Boundless tiene como objetivo resolver el cuello de botella de la computación blockchain tradicional, promover la comoditización de la computación, permitiendo que los verificadores globales con recursos de GPU o hardware ofrezcan libremente pujas en el mercado para proporcionar pruebas de conocimiento cero, y establecer un mercado de algoritmos abierto y justo.
Determina el precio mínimo de transacción utilizando una subasta holandesa inversa, combinada con el modelo de incentivos de Prueba de Trabajo Verificable (PoVW), para garantizar que los verificadores reciban recompensas ZKC basadas en sus contribuciones computacionales reales, reduciendo efectivamente la asimetría de información y los riesgos de monopolio.
El mecanismo de entrada de bajo umbral garantiza la participación de pequeños validadores, mientras que la competencia dinámica del mercado evita que unos pocos nodos grandes monopolicen. Al romper el monopolio del mercado a través de la flexibilidad de precios y servicios, promueve el desarrollo saludable de la red.
ZKC es el Token central de todo el ecosistema, con múltiples roles que incluyen incentivos de staking, votación de gobernanza, gestión de puntos bloqueados y garantías colaterales, y mantiene la integridad del mercado y una asignación razonable de recursos a través de un mecanismo de penalización.
El suministro total está limitado a 1 mil millones de tokens, razonablemente asignados para la construcción ecológica, el crecimiento estratégico, actividades comunitarias, inversores tempranos y el equipo central, con un mecanismo de destrucción para garantizar la escasez de tokens y el valor sostenido.
Boundless combina la innovación tecnológica y los incentivos económicos para crear un mercado de computación verificable abierto, eficiente y de confianza, que representa la dirección de desarrollo futuro de la infraestructura ZK.
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