En la segunda mitad de 2025, la economía de Estados Unidos ha pasado de una recuperación pospandemia acelerada a una etapa de crecimiento moderado y descenso paulatino de la inflación, aunque la incertidumbre sigue presente. En octubre, la Reserva Federal anunció que había reducido el tipo de interés de los fondos federales al 3,75 %–4,00 %. Los despidos en el sector privado, reflejados en los datos del mercado laboral, han contribuido a la persistencia de la inflación y al aumento de la presión sobre el empleo. Esto convierte la decisión de bajar los tipos en un asunto especialmente sensible.
Hay una marcada división interna en la Reserva Federal respecto a un posible recorte de tipos en diciembre. El gobernador Christopher Waller ha defendido abiertamente una reducción de 0,25 puntos porcentuales en la reunión de diciembre, argumentando que el mercado laboral está “prácticamente estancado” y que la inflación se aproxima al objetivo de la Fed. En cambio, el vicepresidente Philip Jefferson ha advertido que, dado el retraso de los datos y que la inflación aún no ha tocado fondo, los recortes deberían aplicarse “de manera gradual”. Además, varios presidentes regionales de la Fed han recalcado que, mientras no haya señales más claras de debilidad en el mercado laboral o de relajación de la inflación, preferirían posponer cualquier recorte. La Fed debe equilibrar su doble mandato de controlar la inflación y promover el empleo, lo que incrementa la incertidumbre sobre la decisión que se tomará.
Las estadísticas recientes muestran que las expectativas de un recorte en diciembre han descendido del entorno del 70 % a aproximadamente el 50 %. Según Reuters, los futuros sobre tipos de interés a corto plazo reflejan que la probabilidad de un recorte en la reunión del 10 de diciembre es “cercana al 50/50”.
Este cambio refleja:
Por tanto, la perspectiva de un recorte de tipos en Estados Unidos en diciembre se podría calificar como “posible, pero incierta”.
Si la Reserva Federal decide bajar los tipos en 0,25 puntos porcentuales en diciembre, podrían producirse varios efectos:
No obstante, bajar tipos demasiado pronto podría reavivar la inflación, mientras que hacerlo tarde puede agravar la desaceleración económica. Por ello, la Reserva Federal actúa con más cautela de lo habitual.
Ante la posibilidad de un recorte de tipos en Estados Unidos en diciembre, conviene considerar varias estrategias:
En resumen, la posibilidad de un recorte de tipos en Estados Unidos en diciembre implica oportunidades y riesgos. Más allá del resultado, comprender el razonamiento de fondo es más importante que centrarse únicamente en una respuesta afirmativa o negativa.





