La SEC, o Securities and Exchange Commission, es un organismo regulador federal independiente en EE. UU. Fundada en 1934, su objetivo principal es proteger a los inversores y velar por que los mercados de valores funcionen de manera justa y eficiente. La creación de la SEC respondió directamente al desplome bursátil de 1929, que evidenció los peligros de un mercado sin regulación y ocasionó importantes pérdidas para los inversores. Para atajar estos riesgos, el gobierno estadounidense estableció la SEC como la autoridad encargada de supervisar la negociación de valores.
Las funciones fundamentales de la SEC son:
La SEC desempeña un papel esencial en la protección de los inversores. Garantiza que las compañías cotizadas faciliten información financiera precisa y completa, para que los inversores puedan tomar decisiones informadas. Mediante una vigilancia rigurosa contra el uso de información privilegiada y actividades fraudulentas, la SEC refuerza la equidad en los mercados y reduce el riesgo para el inversor. Además, la agencia ofrece recursos educativos para ayudar al público a comprender los principios básicos de la inversión en valores.
La SEC consolida la transparencia y la credibilidad de los mercados financieros, fomentando una mayor participación de los inversores y contribuyendo al buen funcionamiento de los mercados. Tanto los particulares como las instituciones confían en la supervisión de la SEC para garantizar la seguridad y la integridad de sus operaciones. Para los inversores de todo el mundo, la transparencia y el rigor regulador de los mercados de valores de Estados Unidos reflejan el compromiso y la influencia duradera de la SEC.