La discusión entre las appchains y las cadenas de propósito general (GP) nunca termina. Ambas opciones tienen ventajas, pero si observas la historia y la lógica económica, verás que construir perps sobre una cadena GP es la solución evidente.
En realidad, pensar que cada aplicación necesita su propia cadena es un error de planteamiento. Las mejores aplicaciones deberían contribuir al desarrollo de las cadenas GP, no aislarse en silos.
Las finanzas no fragmentan, consolidan.
En Estados Unidos, en 1921 existían unas 30 000 entidades bancarias. ¿Y hoy? Unas 4 300. Un descenso del 86 %. ¿Por qué? Infraestructura compartida, estándares comunes, liquidaciones eficientes. Menos infraestructura, más liquidez y escala.
Cada año surge una nueva hornada de blockchains. Y, a pesar de la explosión de alternativas, Ethereum —Ethereum, lenta y cara— sigue siendo la número 1 en TVL. Y con mucha diferencia. Es casi 10 veces mayor que Solana.
Estos son los cinco líderes destacados a 31 de agosto de 2025.
Fuente: https://defillama.com/chain/ethereum
Tras Ethereum, el ranking lo ocupan otras cadenas de propósito general. Finalmente, aparece HyperEVM, una de las pocas appchains exitosas hasta la fecha, que soporta Hyperliquid.
El objetivo final es la liquidación compartida, no la fragmentación en silos específicos para cada aplicación.
Quienes defienden las GP chains suelen decir que “solo resuelven la distribución”. ¿Solo? Es como decir que un fármaco “solo” cura el cáncer. En el mundo financiero, la distribución es el factor clave.
¿Notas realmente diferencias entre los productos financieros que usas a diario según el proveedor?
Desde una cuenta corriente hasta elegir entre NYSE y Nasdaq, cuesta ver diferencias entre estas compañías, más allá de su capacidad de distribución y los propios efectos de red. Los servidores son baratos. La distribución es lo que realmente vale.
Las plataformas son distribuidores potentes.
La historia de las plataformas —sistemas operativos, App Store, Xbox, Internet y, últimamente, Telegram— lo demuestra: las aplicaciones estrella apoyan a la plataforma, por elección o por necesidad, y no optan por abandonarla.
Piénsalo: ¿cuántas apps descargas en tu iPhone sin pasar por el AppStore? ¿Cuántas veces accedes a páginas web sin tu navegador? TikTok no ha creado un sistema operativo mejor. Facebook no ha creado un navegador mejor. Halo no ha construido una Xbox superior.
En realidad, ocurre lo contrario a lo que sugiere la opinión dominante: las grandes aplicaciones tienen incentivos para impulsar el desarrollo de la plataforma.
Las aplicaciones estrella quieren que la plataforma sea exitosa. Es el efecto volante: las apps aumentan la distribución, la distribución atrae más apps y ese ciclo se refuerza.
Las blockchains solucionan el único inconveniente real de las plataformas (el riesgo de plataforma) gracias a la descentralización de la gobernanza. Nadie queda atrapado como Farmville en una red descentralizada. Obtienes todas las ventajas de las plataformas sin sufrir sus limitaciones. Ese es el objetivo. MegaETH está centralizada por las actuales exigencias de rendimiento frente a descentralización; lo importante es el resultado final, no el punto de partida.
Las finanzas se consolidan. Las plataformas dominan. La distribución supera a las funcionalidades del producto.
Y las blockchains solo se diferencian de la historia en que amplifican estos efectos.
El futuro son los perps (y todas las aplicaciones revolucionarias) haciendo que las GP chains más fuertes sean aún más robustas. Porque los efectos de red no se fragmentan, se acumulan.