Mientras Bitcoin tiende a moverse lateralmente en los últimos días de agosto, los inversores en criptomonedas se están preparando para la posibilidad de que el precio pronto tenga una caída, como lo han hecho cada año en este período. Este fenómeno, conocido en el mercado como "Septiembre Rojo" o "efecto de septiembre", ha sido observado en los mercados tradicionales durante casi un siglo.
Desde 1928, el índice S&P 500 ha registrado un rendimiento promedio negativo en septiembre, convirtiéndolo en el único mes de pérdidas continuas en la historia de este índice. La situación de Bitcoin es aún más sombría: desde 2013, Bitcoin ha perdido un promedio del 3,77% de su valor en septiembre, experimentando ocho caídas significativas, según datos de Coinglass.
El experto en consultoría Yuri Berg de FinchTrade explica esto de la siguiente manera:
"Septiembre se parece más a un experimento psicológico que a un fenómeno anómalo del mercado. La ola de ventas está siendo creada por expectativas más que por datos históricos."
Este fenómeno proviene de un comportamiento estructural del mercado. Muchos fondos de inversión finalizan su año fiscal en septiembre, desinvirtiendo en posiciones perdedoras por razones fiscales y reequilibrando sus carteras. Después de las vacaciones de verano, los inversores regresan a la mesa de operaciones para revisar sus posiciones tras un período de baja liquidez. Además, el aumento en la emisión de bonos después de septiembre ha acelerado el proceso de desinversión en acciones y activos de riesgo.
En el ámbito de las criptomonedas, estos impactos son incluso mayores. Bitcoin, que se negocia 24/7, carece de un mecanismo de corte automático durante las liquidaciones, y su pequeña capitalización de mercado lo hace vulnerable a las grandes oscilaciones de los inversores.
Septiembre de 2025 se acerca con señales mixtas. La Fed ha emitido mensajes positivos, con el mercado anticipando la posibilidad de un nuevo recorte de tasas en la reunión del 18 de septiembre. Mientras tanto, la inflación subyacente se mantiene estable en un 3,1%, mientras que dos guerras en curso están interrumpiendo las cadenas de suministro globales.
El director ejecutivo de InFlux Technologies, Daniel Keller, describe este escenario como una "tormenta perfecta":
“Hay dos áreas de conflicto importantes en Europa y Oriente Medio, que afectan las cadenas de suministro cruciales. Además, Estados Unidos se ha involucrado en una guerra comercial con muchos aliados. Este entorno geopolítico aumenta el riesgo de una caída fuerte de Bitcoin en septiembre.”
Sin embargo, el director ejecutivo de DYOR, Ben Kurland, piensa diferente:
"'Septiembre Rojo' es solo una leyenda. En la historia, septiembre suele verse débil debido al reajuste de las carteras, la disminución del interés de los inversores minoristas y la inestabilidad macroeconómica. Pero eso era cierto cuando Bitcoin era pequeño. Hoy en día, la liquidez es el verdadero factor determinante."
Keller aconseja a los inversores que sigan de cerca los índices de miedo y codicia:
"La evaluación de la psicología del mercado en las próximas semanas es muy importante. Si el índice sube, puede que sea necesario esperar; si el índice cae, puede que sea necesario prepararse para vender."
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Septiembre Rojo – ¿Leyenda o Verdadera Pesadilla de Bitcoin?
Mientras Bitcoin tiende a moverse lateralmente en los últimos días de agosto, los inversores en criptomonedas se están preparando para la posibilidad de que el precio pronto tenga una caída, como lo han hecho cada año en este período. Este fenómeno, conocido en el mercado como "Septiembre Rojo" o "efecto de septiembre", ha sido observado en los mercados tradicionales durante casi un siglo. Desde 1928, el índice S&P 500 ha registrado un rendimiento promedio negativo en septiembre, convirtiéndolo en el único mes de pérdidas continuas en la historia de este índice. La situación de Bitcoin es aún más sombría: desde 2013, Bitcoin ha perdido un promedio del 3,77% de su valor en septiembre, experimentando ocho caídas significativas, según datos de Coinglass. El experto en consultoría Yuri Berg de FinchTrade explica esto de la siguiente manera: "Septiembre se parece más a un experimento psicológico que a un fenómeno anómalo del mercado. La ola de ventas está siendo creada por expectativas más que por datos históricos." Este fenómeno proviene de un comportamiento estructural del mercado. Muchos fondos de inversión finalizan su año fiscal en septiembre, desinvirtiendo en posiciones perdedoras por razones fiscales y reequilibrando sus carteras. Después de las vacaciones de verano, los inversores regresan a la mesa de operaciones para revisar sus posiciones tras un período de baja liquidez. Además, el aumento en la emisión de bonos después de septiembre ha acelerado el proceso de desinversión en acciones y activos de riesgo. En el ámbito de las criptomonedas, estos impactos son incluso mayores. Bitcoin, que se negocia 24/7, carece de un mecanismo de corte automático durante las liquidaciones, y su pequeña capitalización de mercado lo hace vulnerable a las grandes oscilaciones de los inversores. Septiembre de 2025 se acerca con señales mixtas. La Fed ha emitido mensajes positivos, con el mercado anticipando la posibilidad de un nuevo recorte de tasas en la reunión del 18 de septiembre. Mientras tanto, la inflación subyacente se mantiene estable en un 3,1%, mientras que dos guerras en curso están interrumpiendo las cadenas de suministro globales. El director ejecutivo de InFlux Technologies, Daniel Keller, describe este escenario como una "tormenta perfecta": “Hay dos áreas de conflicto importantes en Europa y Oriente Medio, que afectan las cadenas de suministro cruciales. Además, Estados Unidos se ha involucrado en una guerra comercial con muchos aliados. Este entorno geopolítico aumenta el riesgo de una caída fuerte de Bitcoin en septiembre.” Sin embargo, el director ejecutivo de DYOR, Ben Kurland, piensa diferente: "'Septiembre Rojo' es solo una leyenda. En la historia, septiembre suele verse débil debido al reajuste de las carteras, la disminución del interés de los inversores minoristas y la inestabilidad macroeconómica. Pero eso era cierto cuando Bitcoin era pequeño. Hoy en día, la liquidez es el verdadero factor determinante." Keller aconseja a los inversores que sigan de cerca los índices de miedo y codicia: "La evaluación de la psicología del mercado en las próximas semanas es muy importante. Si el índice sube, puede que sea necesario esperar; si el índice cae, puede que sea necesario prepararse para vender."