El efecto de la "lucha del lado derecho" ha sumido a la política monetaria en el caos. Históricamente, el primer mandato de aranceles de Trump obligó a la Fed a recortar las tasas de interés para rescatar al mercado, pero el entorno actual de alta inflación ha reescrito las reglas del juego y ha hecho que las respuestas políticas tradicionales sean ineficaces.

La espera política en la niebla de datos
La Reserva Federal ha optado por mantenerse al margen y ha mantenido la tasa de interés de referencia en el rango del 4.25% - 4.50%. Detrás de esta "estrategia de silencio" hay múltiples consideraciones: por un lado, el índice de precios PCE se ha mantenido medio punto porcentual por encima del objetivo del 2%, y el presidente de la Reserva Federal de St. Louis, Musalem, incluso ha insinuado una posible subida de tasas; por otro lado, el presidente de la Reserva Federal de Chicago, Goolsbee, sigue insistiendo en que hay margen para una bajada de tasas. Esta discrepancia en la política refleja la confusión y la incertidumbre de las señales de datos.
barril de pólvora de política que puede cambiar en cualquier momento
La advertencia de la economista de EY, Lydia Boussour, es clara: la calma actual de la Reserva Federal es solo un espejismo. Con la publicación de los datos del PCE el viernes y el informe de empleo del próximo mes, el equilibrio de la política podría inclinarse en cualquier momento. Si las expectativas de inflación se descontrolan, un aumento de tasas agresivo podría