#GCUL# (Google Cloud Universal Ledger) es un libro mayor universal basado en Python de nivel 1 con permiso, diseñado para instituciones, no para usuarios de criptomonedas.
Actualmente está en testnet privado, siendo probado discretamente por jugadores como CME Group.
Pero seamos honestos: esto no se trata de descentralización.
Esto es sobre el control.
GCUL no utiliza gas. No vive en infraestructuras públicas. No necesita validadores.
Funciona en la nube de Google. Y no interactúas con él, te facturan mensualmente como una factura de SaaS corporativo.
Google no se está uniendo a las criptomonedas. Está tratando de reemplazarlas.
Su objetivo no es empoderar a los usuarios, sino ofrecer a los gobiernos y a los megabancos una infraestructura blockchain compliant donde puedan tokenizar, rastrear y liquidar activos sin nunca tocar Ethereum.
Y a pesar de todo el alboroto, no olvidemos: Google ha cerrado más de 297 proyectos, incluidos algunos con una adopción masiva.
GCUL podría terminar como solo otro experimento abandonado o peor, un libro de contabilidad de vigilancia para las finanzas globales.
Las criptomonedas querían libertad. Las instituciones quieren infraestructura.
¿Y Google? Google solo quiere ser el intermediario otra vez.
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🚨 @Google está construyendo su propia blockchain.
#GCUL# (Google Cloud Universal Ledger) es un libro mayor universal basado en Python de nivel 1 con permiso, diseñado para instituciones, no para usuarios de criptomonedas.
Actualmente está en testnet privado, siendo probado discretamente por jugadores como CME Group.
Pero seamos honestos: esto no se trata de descentralización.
Esto es sobre el control.
GCUL no utiliza gas. No vive en infraestructuras públicas. No necesita validadores.
Funciona en la nube de Google. Y no interactúas con él, te facturan mensualmente como una factura de SaaS corporativo.
Google no se está uniendo a las criptomonedas. Está tratando de reemplazarlas.
Su objetivo no es empoderar a los usuarios, sino ofrecer a los gobiernos y a los megabancos una infraestructura blockchain compliant donde puedan tokenizar, rastrear y liquidar activos sin nunca tocar Ethereum.
Y a pesar de todo el alboroto, no olvidemos: Google ha cerrado más de 297 proyectos, incluidos algunos con una adopción masiva.
GCUL podría terminar como solo otro experimento abandonado o peor, un libro de contabilidad de vigilancia para las finanzas globales.
Las criptomonedas querían libertad. Las instituciones quieren infraestructura.
¿Y Google? Google solo quiere ser el intermediario otra vez.