Los comerciantes que pueden lograr grandes éxitos son personas con un pensamiento bastante agudo. Si dejamos de lado otros factores incontrolables entre las personas, la principal diferencia radica en el pensamiento. El pensamiento determina la perspectiva y la profundidad con la que abordas los problemas, y esto también se manifiesta claramente en el aprendizaje. Observa a aquellos que realmente estudian; ellos están aprendiendo a pensar, por lo que no sientes que se esfuerzan mucho, pero aún así aprenden muy bien y pueden aplicarlo de manera flexible. En cambio, el falso estudiante sobresaliente simplemente está cumpliendo con las tareas de aprendizaje de manera rutinaria; aunque sus calificaciones son aceptables, cuando se trata de aplicar lo aprendido en la práctica, le resulta muy difícil innovar, porque no ha captado la esencia. No importa si lo aceptan o no, creo que en el ámbito empresarial, solo Steve Jobs y Elon Musk pueden considerarse pensadores empresariales. Este es el resultado al que he llegado después de investigar a muchos empresarios. La capacidad de una persona para lograr grandes cosas se decide en el momento en que nace. Así que esas escuelas de negocios, que dicen que están formando cierto tipo de talento, son tonterías. El verdadero talento de primer nivel no se cultiva; surge por sí mismo, nadie puede cultivar a este tipo de talento.