Durante la dinastía Song, la rebelión de Fang La, cuando estalló esta gran revuelta, los libros de historia registran que en unos pocos meses, se involucraron millones de personas. Muchas personas comenzaron a participar en esta rebelión y revuelta, abarcando toda la provincia de Zhejiang y muchas áreas alrededor de la cuenca del lago Tai, incluso llegaron a atacar Hangzhou. En ese momento, estos campesinos que estaban en la revuelta, odiaban a los funcionarios del gobierno hasta tal punto que, después de capturarlos, les abrían el abdomen y les extraían el corazón, luego les cortaban las extremidades. En los momentos más crueles, lanzaban a estos funcionarios a una gran olla y los cocinaban hasta convertirlos en aceite. Sin embargo, podemos ver desde otro ángulo que, en realidad, los funcionarios del gobierno de ese tiempo utilizaban métodos de explotación y persecución hacia la gente común que eran extremadamente crueles. Porque desde una perspectiva general, el pueblo chino, en primer lugar, no es de naturaleza excesiva, es decir, no haría cosas particularmente extremas. Además, el pueblo chino, a lo largo de la historia, no se atrevía a enfrentarse al gobierno. El hecho de que el pueblo aplicara tales métodos crueles y despiadados a los funcionarios del gobierno demuestra hasta qué punto la gente estaba siendo perjudicada por el gobierno en ese tiempo.