A medida que el nivel de cognición mejora, las personas entienden cada vez más: elegir ser una "buena persona" es en realidad la estrategia más Satoshi y también la más fácil. Las personas inteligentes comprenden el valor de la cooperación a largo plazo y la confianza, por lo que tienden naturalmente hacia la equidad, la honestidad y la bondad; mientras que querer ser una mala persona no solo requiere calcular constantemente, mantener mentiras y evitar ser descubierto, sino que también implica un enorme costo mental y una reserva de habilidades. En otras palabras, ser una buena persona es un enfoque a largo plazo de bajo costo, mientras que ser una mala persona es una apuesta a corto plazo de alta carga. Aquellos que realmente comprenden las leyes del mundo a menudo desprecian y no desean ser malas personas.
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A medida que el nivel de cognición mejora, las personas entienden cada vez más: elegir ser una "buena persona" es en realidad la estrategia más Satoshi y también la más fácil. Las personas inteligentes comprenden el valor de la cooperación a largo plazo y la confianza, por lo que tienden naturalmente hacia la equidad, la honestidad y la bondad; mientras que querer ser una mala persona no solo requiere calcular constantemente, mantener mentiras y evitar ser descubierto, sino que también implica un enorme costo mental y una reserva de habilidades. En otras palabras, ser una buena persona es un enfoque a largo plazo de bajo costo, mientras que ser una mala persona es una apuesta a corto plazo de alta carga. Aquellos que realmente comprenden las leyes del mundo a menudo desprecian y no desean ser malas personas.