Bitcoin como una moneda digital única, su cantidad total está limitada a exactamente 21 millones. Esta escasez a menudo lo compara con el oro digital. Nuevos bitcoins se generan a través de un proceso llamado "Minería", donde los participantes obtienen recompensas al validar transacciones y registrarlas en la Cadena de bloques.
Desde el nacimiento de Bitcoin en 2009 hasta 2140, su suministro aumentará gradualmente. Sin embargo, el mecanismo de "reducción a la mitad" que ocurre cada cuatro años hace que la velocidad de producción de nuevos Bitcoins se ralentice continuamente. Se espera que para septiembre de 2025, ya se hayan extraído entre el 93% y el 94% de los Bitcoins, alrededor de 19.6 millones, quedando 1.4 millones aún por extraer.
Alrededor del año 2140, se extraerá el último Bitcoin, momento en el cual la recompensa por minería descenderá a cero. Después de eso, la red de Bitcoin no generará más monedas, y el suministro total se estabilizará en 21 millones (la cantidad en circulación real puede ser menor, ya que se considera que ya se han perdido o destruido millones de Bitcoins).
Esta importante transformación traerá una serie de impactos potenciales:
En cuanto a la ciberseguridad, el principal punto de preocupación es si las tarifas de transacción son suficientes para mantener la seguridad de la red. La expectativa optimista considera que, en ese momento, el valor y el volumen de transacciones de Bitcoin serán lo suficientemente altos como para que el mercado de tarifas pueda proporcionar ingresos adecuados a los mineros, protegiendo así la red de ataques. La opinión pesimista, por otro lado, teme que las tarifas bajas puedan llevar a una disminución de la potencia de cálculo de la red, aumentando teóricamente el riesgo de ataques a la misma.
En cuanto al precio y la función del Bitcoin, el final de la minería reforzará aún más su posición como un activo digital absolutamente escaso, profundizando el concepto de "oro digital". Debido a la detención del suministro de nuevas monedas, junto con la continua pérdida de monedas, el Bitcoin podría enfrentar una presión deflacionaria más fuerte.
Esta transformación remodelará el ecosistema de Dinero Digital y puede afectar la posición y función de Bitcoin en el sistema financiero global. Inversores, formuladores de políticas y desarrolladores de tecnología deben prestar atención a esta tendencia a largo plazo y prepararse para el futuro del panorama económico digital.
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VitaliksTwin
· hace16h
No te apresures a trampa, ¡2140 está todavía lejos!
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SchrodingerPrivateKey
· hace16h
¡Última oportunidad para la acumulación de monedas para introducir una posición!
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PortfolioAlert
· hace16h
¡Nos vemos en 2140! Con la edad, aún se puede abrazar la moneda para la jubilación.
Bitcoin como una moneda digital única, su cantidad total está limitada a exactamente 21 millones. Esta escasez a menudo lo compara con el oro digital. Nuevos bitcoins se generan a través de un proceso llamado "Minería", donde los participantes obtienen recompensas al validar transacciones y registrarlas en la Cadena de bloques.
Desde el nacimiento de Bitcoin en 2009 hasta 2140, su suministro aumentará gradualmente. Sin embargo, el mecanismo de "reducción a la mitad" que ocurre cada cuatro años hace que la velocidad de producción de nuevos Bitcoins se ralentice continuamente. Se espera que para septiembre de 2025, ya se hayan extraído entre el 93% y el 94% de los Bitcoins, alrededor de 19.6 millones, quedando 1.4 millones aún por extraer.
Alrededor del año 2140, se extraerá el último Bitcoin, momento en el cual la recompensa por minería descenderá a cero. Después de eso, la red de Bitcoin no generará más monedas, y el suministro total se estabilizará en 21 millones (la cantidad en circulación real puede ser menor, ya que se considera que ya se han perdido o destruido millones de Bitcoins).
Esta importante transformación traerá una serie de impactos potenciales:
En cuanto a la ciberseguridad, el principal punto de preocupación es si las tarifas de transacción son suficientes para mantener la seguridad de la red. La expectativa optimista considera que, en ese momento, el valor y el volumen de transacciones de Bitcoin serán lo suficientemente altos como para que el mercado de tarifas pueda proporcionar ingresos adecuados a los mineros, protegiendo así la red de ataques. La opinión pesimista, por otro lado, teme que las tarifas bajas puedan llevar a una disminución de la potencia de cálculo de la red, aumentando teóricamente el riesgo de ataques a la misma.
En cuanto al precio y la función del Bitcoin, el final de la minería reforzará aún más su posición como un activo digital absolutamente escaso, profundizando el concepto de "oro digital". Debido a la detención del suministro de nuevas monedas, junto con la continua pérdida de monedas, el Bitcoin podría enfrentar una presión deflacionaria más fuerte.
Esta transformación remodelará el ecosistema de Dinero Digital y puede afectar la posición y función de Bitcoin en el sistema financiero global. Inversores, formuladores de políticas y desarrolladores de tecnología deben prestar atención a esta tendencia a largo plazo y prepararse para el futuro del panorama económico digital.