A menudo confundimos la independencia con una voluntad fuerte, pero en realidad no es así. La verdadera independencia es una fuerza que crece a partir de la aceptación. Cuando la autenticidad de una persona es vista y abrazada, su mente adquiere el coraje para avanzar. La psicología señala que la madurez de una persona comienza cuando sus emociones son plenamente aceptadas. Si durante la infancia el yo es constantemente reprimido por objetivos educativos y plantillas idealizadas, y las emociones reales no son reconocidas, el interior caerá en una parálisis. Aunque crezca y se convierta en un adulto, su interior permanecerá en la etapa infantil de deseo de reconocimiento. Esta independencia no es dura, sino una concha defensiva envuelta en fragilidad. Solo al experimentar amor incondicional, al sentir la seguridad de "ser uno mismo también puede ser amado", las personas se atreven a echar raíces en la realidad y avanzar hacia una madurez que es tanto firme como flexible. La independencia no es el resultado de la soledad, sino un regalo de conexión.
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A menudo confundimos la independencia con una voluntad fuerte, pero en realidad no es así. La verdadera independencia es una fuerza que crece a partir de la aceptación. Cuando la autenticidad de una persona es vista y abrazada, su mente adquiere el coraje para avanzar. La psicología señala que la madurez de una persona comienza cuando sus emociones son plenamente aceptadas. Si durante la infancia el yo es constantemente reprimido por objetivos educativos y plantillas idealizadas, y las emociones reales no son reconocidas, el interior caerá en una parálisis. Aunque crezca y se convierta en un adulto, su interior permanecerá en la etapa infantil de deseo de reconocimiento. Esta independencia no es dura, sino una concha defensiva envuelta en fragilidad. Solo al experimentar amor incondicional, al sentir la seguridad de "ser uno mismo también puede ser amado", las personas se atreven a echar raíces en la realidad y avanzar hacia una madurez que es tanto firme como flexible. La independencia no es el resultado de la soledad, sino un regalo de conexión.