Después de pasar por innumerables noches y amaneceres, reduciendo pérdidas repetidamente en medio de la pasión y el miedo, y reconstruyéndome a regañadientes en la autocrítica. He ganado, he fracasado, y al final entendí que lo más difícil no es vencer al mercado, sino enfrentar a ese yo que sabe que cometerá errores pero que debe ser firme. Detrás de cada mercado tranquilo, hay cientos de momentos silenciosos que has tragado.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Después de pasar por innumerables noches y amaneceres, reduciendo pérdidas repetidamente en medio de la pasión y el miedo, y reconstruyéndome a regañadientes en la autocrítica. He ganado, he fracasado, y al final entendí que lo más difícil no es vencer al mercado, sino enfrentar a ese yo que sabe que cometerá errores pero que debe ser firme. Detrás de cada mercado tranquilo, hay cientos de momentos silenciosos que has tragado.