Los expertos solo tienen conexiones espirituales, no sociales. A los expertos no les gusta reunirse con antiguos compañeros de clase o fros. No es arrogancia, sino porque tienen muy claro que el pensamiento de estas personas es erróneo, pero no pueden cambiarlas, ya que cuanto más estúpido es alguien, más terco se vuelve. Por eso, un experto es necesariamente más solitario. Los expertos cada vez disfrutan menos de ser amigos de personas comunes, e incluso no quieren hablar con ellas. Porque lo que tú dices no le interesa, y lo que él dice tú no lo entiendes. Los expertos prefieren conectar espiritualmente con aquellos grandes logros del pasado y del presente, leer sus libros, ver sus películas. A los expertos solo les gusta conectar espiritualmente con otros expertos en la misma frecuencia, conectar con otros expertos es mil veces más útil que socializar con personas comunes.