¿Alguna vez te has preguntado si La intranet que usamos nos está engañando? Personalmente, he llegado a la conclusión de que la red moderna no es una herramienta para las personas, sino que las personas en ella son una herramienta para las corporaciones.
El llamado Web 3.0 promete cambiarlo todo. He estado observando este proyecto desde hace tiempo y quiero compartir mi perspectiva sin adornos innecesarios.
Web 3.0 es la próxima evolución de La intranet, que debería quitar el poder a los gigantes corporativos y devolvérselo a los usuarios. Al menos, eso es lo que nos prometen.
La principal característica de Web 3.0 es la descentralización basada en blockchain. No más servidores centrales donde se almacenan tus datos para luego ser vendidos a los anunciantes. Tus datos te pertenecerán solo a ti.
Las criptomonedas se convertirán en el principal medio de pago. Sin bancos ni intermediarios: personalmente, solo sueño con el día en que pueda olvidar las comisiones en las transferencias internacionales.
Suena genial, ¿verdad? Pero no puedo evitar notar las trampas ocultas. He trabajado lo suficiente con blockchain para entender que la tecnología aún es inmadura. Los contratos inteligentes son hackeados, y las billeteras de criptomonedas pierden millones de dólares debido a errores banales.
Vitalik Buterin dijo recientemente: "Para crear una tortuga ninja, se necesita alcantarillado". Tiene razón: la infraestructura para Web 3.0 no está suficientemente desarrollada. Y sin ella, todas estas promesas son solo palabras bonitas.
Me preocupa también la cuestión de la complejidad. La mayoría de la gente apenas entiende cómo funcionan los sitios web existentes. Y aquí se les ofrece gestionar carteras de criptomonedas e interactuar con aplicaciones descentralizadas. Sin la accesibilidad masiva, la Web 3.0 seguirá siendo un juguete para frikis y especuladores.
Grandes jugadores como Google y Meta, por supuesto, no se quedan de brazos cruzados. Ya están incorporando funciones de blockchain en sus productos, llamándolas "Web 3.0". Esto me molesta: simplemente están tratando de montarse en la ola de moda sin cambiar la esencia de su negocio.
¿Cuándo llegará la era de la Web 3.0? A pesar de las promesas de los entusiastas, creo que pasará al menos 10 años antes de que se implemente por completo. O tal vez, incluso 20. Las tecnologías deben madurar, volverse más claras y accesibles.
Y mientras tanto, solo nos queda observar y, posiblemente, probar: estudiar criptomonedas, experimentar con aplicaciones descentralizadas. Pero no debemos olvidar el pensamiento crítico y no creer en cada uno que promete una revolución en la intranet.
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Web3.0 — ¿qué es en realidad?
¿Alguna vez te has preguntado si La intranet que usamos nos está engañando? Personalmente, he llegado a la conclusión de que la red moderna no es una herramienta para las personas, sino que las personas en ella son una herramienta para las corporaciones.
El llamado Web 3.0 promete cambiarlo todo. He estado observando este proyecto desde hace tiempo y quiero compartir mi perspectiva sin adornos innecesarios.
Web 3.0 es la próxima evolución de La intranet, que debería quitar el poder a los gigantes corporativos y devolvérselo a los usuarios. Al menos, eso es lo que nos prometen.
La principal característica de Web 3.0 es la descentralización basada en blockchain. No más servidores centrales donde se almacenan tus datos para luego ser vendidos a los anunciantes. Tus datos te pertenecerán solo a ti.
Las criptomonedas se convertirán en el principal medio de pago. Sin bancos ni intermediarios: personalmente, solo sueño con el día en que pueda olvidar las comisiones en las transferencias internacionales.
Suena genial, ¿verdad? Pero no puedo evitar notar las trampas ocultas. He trabajado lo suficiente con blockchain para entender que la tecnología aún es inmadura. Los contratos inteligentes son hackeados, y las billeteras de criptomonedas pierden millones de dólares debido a errores banales.
Vitalik Buterin dijo recientemente: "Para crear una tortuga ninja, se necesita alcantarillado". Tiene razón: la infraestructura para Web 3.0 no está suficientemente desarrollada. Y sin ella, todas estas promesas son solo palabras bonitas.
Me preocupa también la cuestión de la complejidad. La mayoría de la gente apenas entiende cómo funcionan los sitios web existentes. Y aquí se les ofrece gestionar carteras de criptomonedas e interactuar con aplicaciones descentralizadas. Sin la accesibilidad masiva, la Web 3.0 seguirá siendo un juguete para frikis y especuladores.
Grandes jugadores como Google y Meta, por supuesto, no se quedan de brazos cruzados. Ya están incorporando funciones de blockchain en sus productos, llamándolas "Web 3.0". Esto me molesta: simplemente están tratando de montarse en la ola de moda sin cambiar la esencia de su negocio.
¿Cuándo llegará la era de la Web 3.0? A pesar de las promesas de los entusiastas, creo que pasará al menos 10 años antes de que se implemente por completo. O tal vez, incluso 20. Las tecnologías deben madurar, volverse más claras y accesibles.
Y mientras tanto, solo nos queda observar y, posiblemente, probar: estudiar criptomonedas, experimentar con aplicaciones descentralizadas. Pero no debemos olvidar el pensamiento crítico y no creer en cada uno que promete una revolución en la intranet.