La Brecha de Riqueza Obscena: Lo que los Ultra-Ricos Ganaron Mientras Tú Respiras

Elon Musk: $21,450 por minuto Bernard Arnault: $18,000 por minuto Jeff Bezos: $14,000 por minuto Bill Gates: $10,000 por minuto Larry Ellison: $9,000 por minuto Larry Page: $8,400 por minuto Warren Buffet: $7,150 por minuto

Promedio estadounidense: $0.51 por minuto

No puedo evitar sentirme enfermo al ver estos números. Mientras estoy juntando lo suficiente para mi próxima comida, Musk gana más en 60 segundos de lo que la mayoría de las personas ganan en seis meses. No es solo riqueza, es un acaparamiento obsceno a un nivel que ni siquiera debería ser posible.

Lo que más me disgusta es cómo normalizamos esto. Se nos dice que admiremos a estos millonarios "hechos a sí mismos" cuando su acumulación de riqueza es fundamentalmente defectuosa. Bezos gana $14K por minuto mientras sus trabajadores de almacén orinan en botellas para evitar perder cuotas.

He trabajado en empleos de salario mínimo donde gané menos en una semana de lo que Gates hace mientras toma un descanso en el baño. El sistema no solo es desigual, está amañado.

Estas plataformas de trading nos bombardean constantemente con las historias de éxito de estos multimillonarios, animándonos a arriesgar nuestros ahorros en criptomonedas y acciones, pretendiendo que podríamos unirnos a sus filas. ¿La dura realidad? Estamos jugando en su casino, y la casa siempre gana.

Algunos argumentan que esta riqueza es "solo en papel"—como si eso importara cuando pueden apalancar estos activos para obtener poder, influencia y lujo reales mientras evitan impuestos a través de lagunas que no están disponibles para el resto de nosotros.

El promedio de $0.51 por minuto de un estadounidense se traduce en aproximadamente $30 por hora—ya más alto que lo que muchos realmente ganan. La verdadera brecha es aún más asquerosa de lo que sugieren estas cifras.

El mayor truco que estas plataformas han realizado fue convencer a las personas comunes de defender el "derecho" de los multimillonarios a acumular riqueza mientras nosotros peleamos por las migajas.