En los últimos años he observado que todos los inversores que han ganado mucho dinero llevan un estilo de vida muy parecido al de las personas que, en la opinión de los demás, son considerados "inútiles".

¿Qué tipo de desperdicio es este? El ritmo de vida es lento, el ritmo al hablar es lento, el ciclo de pensamiento es lento, no hago nada en el día a día, parezco un vago, y no sé qué hago todo el día.
¿A dónde ha ido su energía? Se ha gastado en la lectura y el pensamiento. ¿En qué piensan? ¿Qué es realmente correcto?
Esto es correcto, un año, dos años con hacer bien una o dos veces es suficiente. ¿Y luego qué? Hacer lo que se deba hacer.
Un fenómeno muy contrario a la naturaleza humana es que las inversiones más confiables no son aquellas que te quitan el sueño cada día, sino las que te generan mayor tranquilidad.
Si una inversión te preocupa todos los días, lo más probable es que esa inversión fracase.
La mejor inversión en el mundo es la inversión que no requiere seguimiento, la mejor inversión en el mundo es aquella donde puedes contar tu dinero desde la cama. Por lo tanto, los buenos inversionistas son especialmente pacientes y tienen una gran serenidad; en el 1% del tiempo actúan como un gran gato, solo en el momento en que saltan hacia su presa, rápidos como un conejo, y en el 99% del tiempo son como un tazón de madera, quietos y en calma como una doncella.
Así que, si nuestro nivel de inversión no ha mejorado, tal vez debamos preguntarnos a nosotros mismos si todavía no somos como un "desperdicio humano".