Durante la conferencia GTC en Washington, el CEO de Nvidia, Jensen Huang, confirmó que los chips Blackwell -los procesadores de IA más rápidos de la compañía- ya se producen íntegramente en Arizona.
Hasta ahora, la fabricación se concentraba en Taiwán. Huang reveló que el presidente Donald Trump le pidió personalmente hace nueve meses que trajera la manufactura de vuelta a Estados Unidos, calificándola como <<una cuestión=“” de=“” seguridad=“” nacional=“” y=“” empleo=“”>>.
La compañía señaló que los sistemas basados en Blackwell también se ensamblarán en territorio estadounidense. El movimiento busca reforzar la posición de Nvidia como pieza esencial del entramado tecnológico de EE. UU., en un contexto de tensiones con China por las restricciones de exportación.
Una apuesta industrial y política
El evento -organizado estratégicamente en la capital estadounidense- estuvo orientado a convencer a legisladores y funcionarios de que Nvidia es un activo estratégico nacional.
Huang aseguró que la empresa espera ventas por $500.000 millones combinadas entre la generación Blackwell y la futura Rubin. Sin embargo, reconoció que la política de licencias de exportación hacia China ha costado a Nvidia más de $10.000 millones en ingresos por su chip H20.
Alianza con Nokia: IA y telecomunicaciones soberanas
Huang también anunció una alianza con Nokia, en la que Nvidia tomará una participación de $1.000 millones. El objetivo es desarrollar equipos de red 5G y 6G impulsados por chips estadounidenses.
<<nuestra infraestructura=“” de=“” comunicación=“” no=“” puede=“” seguir=“” dependiendo=“” de=“” tecnologías=“” extranjeras=“”>>, afirmó. El acuerdo responde a las preocupaciones occidentales sobre la presencia de Huawei en redes globales y refuerza la cooperación entre EE. UU. y Europa en materia de telecomunicaciones seguras.
Nokia integrará la nueva arquitectura Nvidia ARC, que combina GPU Grace y Blackwell, con el propósito de impulsar estaciones base inteligentes capaces de ofrecer servicios de IA en tiempo real, desde predicciones meteorológicas hasta robótica conectada.
Quantum computing y soberanía tecnológica
Nvidia también presentó NVQLink, una tecnología que conecta chips cuánticos con sus GPU para acelerar cálculos y corregir errores. La empresa confirmó acuerdos con 17 startups del sector y una colaboración con el Departamento de Energía para construir siete supercomputadoras en EE. UU.
Con esta expansión, Nvidia refuerza su imagen como la columna vertebral del ecosistema de IA y computación avanzada estadounidense, alineada con la agenda de reindustrialización tecnológica promovida por Trump.</nuestra></una>
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Nvidia devuelve la manufactura a EE. UU. y lanza alianza 6G con Nokia
Durante la conferencia GTC en Washington, el CEO de Nvidia, Jensen Huang, confirmó que los chips Blackwell -los procesadores de IA más rápidos de la compañía- ya se producen íntegramente en Arizona.
Hasta ahora, la fabricación se concentraba en Taiwán. Huang reveló que el presidente Donald Trump le pidió personalmente hace nueve meses que trajera la manufactura de vuelta a Estados Unidos, calificándola como <<una cuestión=“” de=“” seguridad=“” nacional=“” y=“” empleo=“”>>.
La compañía señaló que los sistemas basados en Blackwell también se ensamblarán en territorio estadounidense. El movimiento busca reforzar la posición de Nvidia como pieza esencial del entramado tecnológico de EE. UU., en un contexto de tensiones con China por las restricciones de exportación.
Una apuesta industrial y política
El evento -organizado estratégicamente en la capital estadounidense- estuvo orientado a convencer a legisladores y funcionarios de que Nvidia es un activo estratégico nacional.
Huang aseguró que la empresa espera ventas por $500.000 millones combinadas entre la generación Blackwell y la futura Rubin. Sin embargo, reconoció que la política de licencias de exportación hacia China ha costado a Nvidia más de $10.000 millones en ingresos por su chip H20.
Alianza con Nokia: IA y telecomunicaciones soberanas
Huang también anunció una alianza con Nokia, en la que Nvidia tomará una participación de $1.000 millones. El objetivo es desarrollar equipos de red 5G y 6G impulsados por chips estadounidenses.
<<nuestra infraestructura=“” de=“” comunicación=“” no=“” puede=“” seguir=“” dependiendo=“” de=“” tecnologías=“” extranjeras=“”>>, afirmó. El acuerdo responde a las preocupaciones occidentales sobre la presencia de Huawei en redes globales y refuerza la cooperación entre EE. UU. y Europa en materia de telecomunicaciones seguras.
Nokia integrará la nueva arquitectura Nvidia ARC, que combina GPU Grace y Blackwell, con el propósito de impulsar estaciones base inteligentes capaces de ofrecer servicios de IA en tiempo real, desde predicciones meteorológicas hasta robótica conectada.
Quantum computing y soberanía tecnológica
Nvidia también presentó NVQLink, una tecnología que conecta chips cuánticos con sus GPU para acelerar cálculos y corregir errores. La empresa confirmó acuerdos con 17 startups del sector y una colaboración con el Departamento de Energía para construir siete supercomputadoras en EE. UU.
Con esta expansión, Nvidia refuerza su imagen como la columna vertebral del ecosistema de IA y computación avanzada estadounidense, alineada con la agenda de reindustrialización tecnológica promovida por Trump.</nuestra></una>