La caída de AIA en esta ronda realmente dejó a la gente atónita.

Justo ahora, la presión de venta de 108 millones de USDT atravesó directamente el mercado: el precio cayó de 8.23480 a 0.8350 de un solo golpe, ¡casi a la mitad! No se debe a un problema técnico del proyecto, ni a un colapso del ecosistema, sino puramente a un pánico provocado por la especulación a corto plazo.

Los efectos secundarios de un aumento demasiado rápido se han hecho evidentes: los inversores que buscan beneficios se apresuran a asegurar ganancias, mientras que los que están en pánico huyen sin importar el costo, y estas dos fuerzas combinadas han llevado el precio a romperse. ¿Qué significa este tipo de movimiento? La volatilidad se ha amplificado de manera extrema, y ambas partes, tanto los compradores como los vendedores, han entrado en una etapa de estrangulación.

La elección que se presenta ante los inversores es muy realista: ¿apostar por un rebote tras la caída, o temer quedar atrapado a mitad de camino? El RSI ya ha caído a 20.40, la señal de sobreventa es evidente, pero no se puede asegurar si lo que sigue es una recuperación técnica o una búsqueda continua de mínimos.

Este tipo de movimiento loco, la última vez que lo vi fue cuando la burbuja de las monedas de aire del concepto de IA comenzó a desinflarse: la lección no está lejos.