Muchas personas se confunden: a veces no bajar las tasas de interés, e incluso aumentarlas, es la verdadera oportunidad.

¿Cayó tan pronto como se anunció la reducción de tasas? Es normal. Porque el mercado ya había subido en la fase de expectativas, y cuando se hizo el anuncio oficial, aquellos que debían obtener ganancias ya se habían ido.

Pero esas noticias que parecen muy "malas"—como mantener las tasas de interés sin cambios, o incluso aumentar repentinamente las tasas—el mercado, de hecho, ya había caído antes de su anuncio. El pánico se libera anticipadamente, y el sentimiento negativo se digiere por completo. ¿Cuando la noticia realmente se materializa? Las malas noticias ya se han descontado, y en cambio, es más fácil que se produzca un rebote.

Recuerda una cosa: el mercado nunca se mueve según los titulares de noticias, se mueve según las expectativas y el péndulo de las emociones. Lo que ves como "buena noticia" puede ser el máximo, y lo que temes como "mala noticia" puede ser el mínimo.