Autor: Tang Hua Banzhu

La computación cuántica no solo presenta una amenaza teórica, sino que es un deadline de transformación criptográfica que está en cuenta regresiva.
"La computación cuántica podría romper la criptografía de curva elíptica antes de las elecciones presidenciales de EE. UU. en 2028." Esta declaración de Vitalik Buterin, cofundador de Ethereum, durante la conferencia Devconnect en Buenos Aires, generó rápidamente un intenso debate en la comunidad de criptomonedas.

Aunque los expertos tienen opiniones diversas sobre el cronograma de la amenaza, la industria de las criptomonedas se ha visto obligada a comenzar a reflexionar seriamente: ¿nuestros activos criptográficos seguirán siendo seguros cuando la computación cuántica se encuentre con la cadena de bloques?
Criptografía de curva elíptica: la "cerradura de seguridad" de las criptomonedas
En la era de la interconexión de todo, la seguridad de los chips es como una "cerradura de puerta antirobos" en el mundo digital, y la criptografía de curva elíptica (ECC), con su característica de "claves cortas y alta defensa", se ha convertido en la base de seguridad en campos como los automóviles inteligentes y los dispositivos de Internet de las cosas.
En términos simples, ECC es una técnica de criptografía asimétrica que utiliza un par de claves matemáticamente relacionadas: una clave pública y una clave privada.
La clave privada es mantenida en secreto por el usuario y se utiliza para firmar transacciones, demostrando la propiedad de los activos; la clave pública se genera a partir de la clave privada, puede ser pública y se utiliza como dirección de billetera o parte de una dirección.