El cierre del gobierno de EE. UU. realmente está afectando la publicación de los datos económicos. Los datos de empleo son los más afectados: los informes de nómina no agrícola de septiembre y octubre, las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo y el número de vacantes laborales se han retrasado; los datos de precios también se ven perjudicados, con el PPI, PCE y CPI de septiembre, un montón de indicadores clave atrapados sin ser publicados. Incluso el valor preliminar del PIB del tercer trimestre se ha visto afectado. Este cierre, ¿cuántos datos económicos tendrá que retrasar...? Tendrá un impacto en las decisiones de la Reserva Federal (FED) y en las expectativas del mercado. Hablando claro, el costo más directo de este desorden administrativo es la latencia en la información, y tanto los inversores como los responsables de la toma de decisiones no pueden ver con claridad la situación económica.