Los dos movimientos de la Reserva Federal han hecho que muchos empiecen a reconsiderar la evolución del mercado.

Primero, los hechos: el 1 de diciembre, se detuvo oficialmente la contracción cuantitativa (QT) que llevaba casi tres años en marcha y había retirado 2,4 billones de dólares del mercado. Casi al mismo tiempo, la Reserva Federal inyectó 13.500 millones de dólares en el sistema bancario a través de operaciones de recompra a un día, la segunda mayor inyección diaria desde la pandemia.

La señal de cambio de política es clara: han pasado de retirar liquidez a inyectarla, cambiando la lógica subyacente del entorno de liquidez.

¿Qué significa esto para el mercado? Antes se operaba con la expectativa de un posible giro en la política, ahora se opera con el hecho de que el dinero realmente ha empezado a regresar. El nivel de certidumbre es completamente distinto.

Si miramos datos históricos, Tom Lee de Fundstrat recopiló que, tras el fin de la anterior ronda de QT, el mercado subió aproximadamente un 17% en tres semanas. Su opinión reciente es aún más directa: la mejora de la liquidez impulsará directamente activos de riesgo como Bitcoin, e incluso predice que podría alcanzar un nuevo máximo histórico antes de finales de enero del próximo año.

Por supuesto, sacar conclusiones basándose en una sola operación es prematuro. Pero al menos a corto plazo, el “nivel del agua” realmente está subiendo, y esto es un cambio visible.

Actualmente, las opiniones están muy divididas:

Algunos creen que esto es solo el principio y que la relajación de la liquidez seguirá impulsando los activos de riesgo al alza;
Otros piensan que se trata solo de una operación técnica, que no hay que dejarse engañar por un único dato, y que una corrección puede llegar en cualquier momento.

¿Tú qué opinas? ¿Hasta dónde puede llegar esta inyección de capital? ¿O es solo una recuperación temporal de la liquidez?