Marc Benioff se encuentra en una situación familiar: defendiendo las inversiones en IA mientras la paciencia de Wall Street se agota. La última llamada de resultados del gigante del software en la nube se convirtió en una especie de juego de persuasión de alto riesgo. Las cifras fueron lo suficientemente sólidas, pero la verdadera batalla está en convencer a los gestores de fondos escépticos de que la IA no es solo otra palabra de moda que reduce los márgenes.
Los inversores quieren pruebas, no promesas. Ya han escuchado el discurso sobre la IA antes. El reto de Benioff va más allá de informar sobre el crecimiento de los ingresos: necesita demostrar rendimientos tangibles de esas fuertes apuestas en IA. El escepticismo no sorprende. Los CEOs tecnológicos llevan varios trimestres elogiando la IA, pero muchas carteras aún no han visto ganancias proporcionales.
Lo interesante aquí es la desconexión entre los ciclos de innovación y las expectativas trimestrales. La infraestructura de IA exige enormes gastos iniciales. Los beneficios llegan más tarde, a veces años después. Pero los mercados operan en diferentes plazos. Benioff camina por esa cuerda floja: equilibrar la visión a largo plazo con las demandas a corto plazo de los accionistas. Es la clásica tensión entre construir el futuro y satisfacer el presente.
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GateUser-c799715c
· 12-04 03:48
Otra vez con lo mismo, la IA no es una panacea, ¿no? Y los datos de Salesforce tampoco son tan impresionantes.
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NFTRegretter
· 12-04 03:47
Otra vez con el mismo discurso de "créeme, esta vez la IA sí que es diferente"... ya cansa escucharlo.
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Ahora, ¿qué CEO no presume de IA? Pero nadie está ganando dinero realmente.
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Benioff también lo tiene complicado: arriba tiene que contar historias, abajo tiene que mostrar cifras.
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Se invierte una fortuna y hay que esperar años para ver retorno, pero Wall Street sólo quiere ver cómo sube la acción este trimestre... ¿quién resuelve esa contradicción?
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En resumen, es apostar por la ola de la IA, y si pierdes la apuesta, le echas la culpa a los empleados.
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Gran visión vs informe trimestral, el dilema eterno.
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Yo solo quiero saber en el bolsillo de quién acaba ese dinero.
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Se gastan millones en infraestructura de IA y al final todo se queda en una historia sobre el ROI... Los inversores hacen bien en preguntar.
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SmartContractDiver
· 12-04 03:46
Otra vez con la fanfarria del IA, el discurso de Salesforce ya cansa...
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Todos los años hablan de la revolución de la IA, ¿y cuántos siguen perdiendo dinero?
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Un clásico: quemar dinero para vender una historia, pero los inversores no son tontos.
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Solo quiero saber cuándo recuperarán la inversión en IA, que no se queden solo en hablar de visiones.
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El “largo plazo” suena bonito, pero los accionistas no pueden esperar tanto.
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Benioff está apostando por un sueño a cinco o diez años vista, pero ya le piden datos de negocio ahora.
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La paciencia de Wall Street realmente se está acabando, hay que mostrar cifras reales.
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Sin querer, se han vuelto a vender una gran promesa...
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Con esta ola de la IA, aún es difícil saber quién va a ganar dinero de verdad.
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CoffeeOnChain
· 12-04 03:44
Siendo sincero, esta subida del mercado de la IA es pura especulación, todos la están promocionando pero en realidad nadie ha ganado dinero.
Marc Benioff se encuentra en una situación familiar: defendiendo las inversiones en IA mientras la paciencia de Wall Street se agota. La última llamada de resultados del gigante del software en la nube se convirtió en una especie de juego de persuasión de alto riesgo. Las cifras fueron lo suficientemente sólidas, pero la verdadera batalla está en convencer a los gestores de fondos escépticos de que la IA no es solo otra palabra de moda que reduce los márgenes.
Los inversores quieren pruebas, no promesas. Ya han escuchado el discurso sobre la IA antes. El reto de Benioff va más allá de informar sobre el crecimiento de los ingresos: necesita demostrar rendimientos tangibles de esas fuertes apuestas en IA. El escepticismo no sorprende. Los CEOs tecnológicos llevan varios trimestres elogiando la IA, pero muchas carteras aún no han visto ganancias proporcionales.
Lo interesante aquí es la desconexión entre los ciclos de innovación y las expectativas trimestrales. La infraestructura de IA exige enormes gastos iniciales. Los beneficios llegan más tarde, a veces años después. Pero los mercados operan en diferentes plazos. Benioff camina por esa cuerda floja: equilibrar la visión a largo plazo con las demandas a corto plazo de los accionistas. Es la clásica tensión entre construir el futuro y satisfacer el presente.