La verdad, ya había notado las señales del comportamiento de Bitcoin en este ciclo.

El mercado ha evolucionado hasta este punto, ¿y todavía hay que esperar hasta el segundo trimestre del año que viene? La batalla de capitales de finales de año, en realidad, ya llevaba tiempo gestándose bajo la superficie.

Si miramos atrás, el nivel de 83.823 fue básicamente el ancla de esta fase de consolidación. ¿Y después? BTC, con toda probabilidad, va a oscilar repetidamente entre 85.000 y 95.000, dándote de vez en cuando esperanzas de llegar a 98.000 o 99.000, para luego devolverte a la realidad de golpe... Este tipo de juego de fuerzas entre toros y osos es casi idéntico a los movimientos de mecha durante la fase de ajuste profundo en 2021.

A finales de mes, sobre el día 20 más o menos, calculo que vendrá una caída fuerte — un flash crash hasta los 81.000, e incluso podría verse algún 7X.XXX. ¿El objetivo? Muy sencillo: liquidar las posiciones largas, generar pánico y hacer que todos piensen que el mercado alcista ha terminado.

Pero el verdadero espectáculo suele estar oculto detrás del pánico.

Tras el colapso emocional, los grandes empiezan a llevar el precio poco a poco hacia arriba, con subidas diarias de alrededor del 7% — en apariencia todo tranquilo, pero en realidad acumulando posiciones discretamente. Cuando pase la Navidad, de repente una subida violenta, directo hacia los 120.000, dejando a los bajistas completamente fuera de juego.

¿Y luego?

Seguro que te lo imaginas...

"Una gran vela roja, y otra tanda de gente liquidada."

¿Por qué estoy tan seguro?

No es que pueda predecir el futuro, sino que la lógica, el ritmo y la estrategia de este ciclo son prácticamente una copia de lo que pasó en 2021.

Ya he puesto mis órdenes:

BNB, esperando a poder entrar cerca de 800; ASTER, objetivo de entrada en 0,88.

El resto es esperar a que BTC sacuda al personal de un lado a otro; las oportunidades aparecerán solas.

Cuanto más caótico esté el mercado, más se pone a prueba la fortaleza mental de los traders.

Mantén la calma: en esta fase de volatilidad se esconden oportunidades de oro.