Aunque las expectativas de recorte de tipos de la Reserva Federal siguen aumentando, los datos macroeconómicos (especialmente los datos de empleo no agrícola) perturban significativamente el ritmo de implementación de las políticas, por lo que no se descarta que la reunión de política monetaria retrase las decisiones en función del desempeño de los datos. Actualmente, BTC se encuentra en una fase de consolidación en niveles altos y, independientemente de si la reunión finalmente resulta en un recorte de tipos o no, es muy probable que a corto plazo se desencadene una tendencia bajista:

Si se produce el recorte de tipos, se trataría de un típico caso de “compra con el rumor, vende con la noticia”, por lo que la presión para una corrección a corto plazo sería evidente; sin embargo, a largo plazo, combinando los beneficios de la política por el fin del ciclo de reducción de balance, la lógica de reanudación de la tendencia alcista del mercado sigue siendo sólida. Si se mantienen los tipos actuales, las expectativas del mercado sobre una política monetaria más flexible se verán frustradas, lo que podría provocar que BTC sufra presiones bajistas inmediatas, sin descartar la posibilidad de probar niveles de soporte más bajos.