El Banco de Japón acaba de conseguir su primera victoria frente a Takaichi en su actual enfrentamiento político. Aunque el banco central ha salido victorioso en esta ocasión, la verdadera incógnita es qué sucederá a continuación. A los mercados no les gusta la incertidumbre, y el resultado de futuros enfrentamientos es impredecible. Este choque pone de manifiesto la tensión entre la presión política y la independencia monetaria, una dinámica que podría repercutir en los mercados de divisas y criptomonedas. ¿Mantendrá el BOJ su postura o acabarán las fuerzas políticas inclinando la balanza? Los próximos meses deberían aportar más claridad.