Esta noche promete ser una noche en vela.

Una tanda de datos clave de Estados Unidos llega de golpe, y los traders ya tienen la vista clavada en las pantallas. A las 20:30 abre el telón el dato de despidos empresariales de noviembre, seguido a las 21:30 por las solicitudes de subsidio de desempleo (el mercado apuesta por 220.000), y como plato fuerte, a las 23:00, el índice de presión de la cadena de suministro y los pedidos de fábrica.

Estos números no son ninguna broma.

¿Hasta qué punto está el mercado obsesionado con un recorte de tipos en diciembre? En Polymarket, la probabilidad de una bajada de 25 puntos básicos ya se sitúa en el 94%: prácticamente solo falta el anuncio oficial. Bajo esta marea de expectativas, el dólar se debilita y los activos de riesgo están impacientes por despegar; todo el mercado desprende euforia.

Pero, dicho esto, ¿realmente está todo tan asegurado?

A menos que esta noche los datos den una gran sorpresa —por ejemplo, un empleo disparado—, parece que la expectativa de recorte de tipos es inamovible. Pero lo que más teme el mercado es el “por si acaso”. La historia nos enseña que cuanto más unánime es el consenso, más trampas puede ocultar.

La decisión ahora no es fácil: ¿seguir apostando por la expectativa de recorte de tipos o cubrirse un poco antes de tiempo? Al fin y al cabo, eso de “cuando se cumple la expectativa, es bajista” lo hemos visto demasiadas veces en los mercados. ¿Los datos de esta noche avivarán aún más la tendencia o serán el detonante para un cambio de sentimiento?

En unas horas lo sabremos.