La rupia acaba de recuperarse de sus peores niveles históricos. Los bancos extranjeros intervinieron, deshaciéndose de dólares, y eso le dio algo de respiro a la moneda.

Una coincidencia interesante. Cuando las grandes instituciones empiezan a soltar billetes verdes, normalmente es señal de que alguien está gestionando el relato—o de que el banco central ya tiene una estrategia preparada. En cualquier caso, la rupia se ha llevado un respiro.

Para quienes siguen el macro en el mundo cripto, esto importa. El estrés en las divisas de mercados emergentes suele empujar capital hacia activos alternativos. Cuando la moneda fiduciaria tambalea, los almacenes de valor digitales empiezan a resultar más atractivos. No digo que sea una correlación directa, pero el patrón ya se ha visto antes.

Atento a la volatilidad de la rupia. Si la presión sigue aumentando, podríamos ver más flujo hacia alternativas descentralizadas. El dólar sigue siendo el rey, pero ¿grietas en las monedas regionales? Ahí es donde se producen los movimientos interesantes.