Los observadores del mercado empiezan a levantar las cejas ante lo que algunos llaman una "exuberancia irracional" que está inundando las acciones estadounidenses en estos momentos. ¿El sentimiento? Demasiados inversores minoristas e institucionales están acumulando acciones americanas con una confianza casi temeraria.

Estamos viendo asignaciones de carteras fuertemente inclinadas hacia los mercados estadounidenses—muy por encima de los estándares históricos. Algunos analistas sostienen que este riesgo de concentración se está yendo de las manos. Cuando todo el mundo se inclina hacia el mismo lado, suele ser cuando el barco se vuelca.

Es cierto que los gigantes tecnológicos estadounidenses y los valores tradicionales han cumplido. Pero, ¿se está llenando demasiado la fiesta? La diversificación solía ser la regla de oro. Ahora parece que se está dejando de lado en favor de perseguir rentabilidades en un solo mercado.

Queda por ver si esto terminará con un aterrizaje suave o con una dura dosis de realidad. Pero hay algo claro: la relación riesgo-recompensa empieza a parecer desequilibrada.