He visto a demasiada gente en el mundo cripto que logra levantarse y luego vuelve a caer al punto de partida. Este caso reciente me ha hecho perder por completo las ganas de meterme en los asuntos de los demás.

Cuando le conocí, este colega acababa de quedarse a cero en tres proyectos de shitcoins, le quedaban 1500U en la cuenta y casi ni podía pagar el alquiler. No le solté ninguna teoría compleja, solo establecí tres reglas estrictas.

Primero, la gestión de capital: dividir el principal en tres partes. Usar 300U para operaciones de corto plazo, solo abrir una operación al día y salir con un 5% de beneficio. Otros 300U reservados para zonas de soporte técnico; si el precio no llega, no se hace nada. Los 900U restantes como fondo de emergencia, absolutamente intocables. Al principio le parecía demasiado lento, hasta que vio a un amigo reventar la cuenta con todo en $SOL, y entonces me hizo caso.

Luego, disciplina en el timing: solo seguir la tendencia, si el mercado está lateral, esperar. Recuerdo una vez que $BTC estuvo consolidando siete días; él quería anticiparse y abrir posición, pero le frené en seco. Dos días después el mercado rompió con volumen y nos llevamos un 21% de subida. Sacó 5000U y pagó el alquiler, y fue la primera vez que experimentó el placer de asegurar las ganancias.

Lo más importante es el control del riesgo: stop loss al 3%, cuando la ganancia llega al 8% se mueve el stop para proteger beneficios. Una vez quiso meter apalancamiento a $ETH y le mandé una captura de mis propias liquidaciones pasadas. Ese día ETH cayó un 15%, pero él solo perdió un 1,2% gracias a tener el stop puesto a tiempo, y ahí entendió que la disciplina puede salvarte.

Pero cuando la cuenta subió de 1500U a 27.000U, empezó a creérselo demasiado. Salió de nuestro grupo y se puso a perseguir MEME coins, incluso con apalancamiento x10. Le advertí un par de veces, pero me respondió que era demasiado conservador y que solo se puede hacer rico apostándolo todo.

En menos de dos semanas la cuenta bajó de 27.000 a 13.000. De madrugada me escribió: "Si hubiera metido todo desde el principio, ahora tendría 50.000."

Al leer eso, le eliminé directamente de mis amigos.

Puedo ayudarle a levantarse, pero no puedo curar su codicia. En este mercado, duplicar un capital pequeño se consigue respetando las reglas; volver a perder las ganancias suele ser por perder el respeto al riesgo.

Los traders que sobreviven mucho tiempo no lo hacen por suerte, sino por disciplina.