Bitcoin y Ethereum no han podido mantener los soportes clave y han vuelto a buscar niveles más bajos. Esta tendencia realmente no pinta bien.

Después de que Bitcoin subiera hasta cerca de 94.000, el impulso alcista fue claramente insuficiente. Ahora tanto en la gráfica de una hora como en la de cuatro horas se ha roto el soporte. Mañana es imprescindible cerrar por encima de 89.500 para considerar que esta caída se ha detenido de verdad. Si ni siquiera se aguanta este nivel, el siguiente soporte estaría cerca del anterior mínimo, en torno a 93.800.

Ethereum se comporta un poco mejor que Bitcoin, pero lo más probable es que el nivel de los 3.000 termine rompiéndose. El soporte está cerca de 2.970; si consigue mantenerse por encima de ese nivel, aún hay posibilidades de un rebote con volatilidad. Por ahora, hay que estar preparados mentalmente para más caídas.

Con la Navidad a la vuelta de la esquina, el sentimiento del mercado es claramente más cauteloso. En cuanto a la operativa en spot, no hay realmente buenas oportunidades. El diciembre pasado fue el punto más alto del año, así que en este momento conviene estar especialmente atentos.

PIPPIN, que mencioné ayer, también ha empezado a retroceder. Sin compradores para las posiciones largas, el precio naturalmente irá bajando poco a poco, lo cual es un comportamiento típico tras tomar beneficios en largos. El miedo que Luna provocó en el último mercado alcista hoy vuelve a asomar—LUNA, LUNC y ese USTC anclado tienen muchas probabilidades de ser solo un destello efímero. Si se gestiona bien el stop-loss y el tamaño de la posición, se puede considerar abrir cortos.