Aquí está la paradoja de la que nadie habla: ¿los puntos de entrada perfectos? Se sienten absolutamente terribles.
Cuando todo grita "vende", es precisamente cuando el dinero inteligente acumula. Te revuelven las tripas. La duda se instala. El miedo susurra.
Pero esta es la realidad: esos momentos angustiosos separan a los ganadores del resto. Necesitas una armadura mental para este juego. Entrénate para actuar cuando la incomodidad esté en su punto máximo.
Porque las zonas de confort no construyen carteras. La convicción sí.
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SleepyValidator
· hace4h
No se equivoca, pero ¿cuántos pueden hacerlo realmente? Yo veo que la mayoría, cuando venden por pánico, dicen que van a comprar en el suelo, pero les tiemblan los dedos y no se atreven.
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screenshot_gains
· hace4h
No te falta razón, pero lo realmente difícil es llevarlo a la práctica. He visto a muchísima gente que entiende esta idea, pero en cuanto cunde el pánico y el precio se desploma, venden presa del miedo siguiendo a los demás.
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RumbleValidator
· hace4h
Esto es lo que digo: los datos de los nodos en momentos de pánico suelen ser los más verídicos, e incluso la eficiencia de la validación puede alcanzar su punto máximo. La preparación psicológica es ciertamente importante, pero lo más crucial es contar con datos sólidos que lo respalden.
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MEVSandwichVictim
· hace5h
Tienes razón, lo más difícil es la preparación mental. Cada vez que entro en pánico acabo vendiendo en el peor momento, y luego veo cómo la moneda despega.
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PonziWhisperer
· hace5h
Es cierto, es precisamente cuando la mentalidad se derrumba que surgen las verdaderas oportunidades, pero la mayoría de la gente simplemente no puede aguantar. Yo siempre aumento mi posición en los momentos de mayor miedo, y mis amigos piensan que estoy loco, jaja.
Aquí está la paradoja de la que nadie habla: ¿los puntos de entrada perfectos? Se sienten absolutamente terribles.
Cuando todo grita "vende", es precisamente cuando el dinero inteligente acumula. Te revuelven las tripas. La duda se instala. El miedo susurra.
Pero esta es la realidad: esos momentos angustiosos separan a los ganadores del resto. Necesitas una armadura mental para este juego. Entrénate para actuar cuando la incomodidad esté en su punto máximo.
Porque las zonas de confort no construyen carteras. La convicción sí.