Últimamente he estado siguiendo un movimiento: el Banco de Japón podría subir los tipos de interés el 19 de junio.

¿Probabilidad que estima el mercado? 74%. Esa cifra ya no es un simple "rumor", hay que tomarla en serio.

Si revisas la evolución de los últimos años, verás una pauta: cada vez que se ajusta la política del yen, el flujo de capital global cambia. Algunos lo llaman "indicador de tendencia", otros lo ven como el "disparador de una reacción en cadena".

¿Por qué todo el mundo se pone tan nervioso cuando el yen se mueve?

En resumen, la relación entre el yen y el dólar no es común. Su política monetaria rara vez es una "decisión independiente", más bien suele ser una jugada coordinada con los flujos de capital globales. Esta vez no es diferente: algunos analistas creen que esta subida de tipos podría contar con el visto bueno tácito de Estados Unidos.

Lo más sutil es que: mientras en EE. UU. podrían bajar los tipos, en Japón estarían endureciendo la liquidez. Esta jugada parece contradictoria, pero la lógica estratégica que hay detrás merece reflexión.

Sea como sea la interpretación, hay algo que los que realmente operamos en el mercado debemos tener muy claro:
La gestión del riesgo siempre es lo primero.

En este tipo de momentos, las emociones se amplifican y el mercado puede cambiar de un momento a otro. Puede parecer una oportunidad de comprar en mínimos, pero también podría ser el inicio de una caída acelerada.

Si piensas entrar o ya tienes posiciones, recuerda esto:
Pon tu stop-loss y no te enfrentes al mercado por orgullo.

Una caída que no puedas soportar no solo te hará perder dinero, sino también la mentalidad y la confianza para seguir en este mercado.

Proteger el capital es mucho más importante que acertar la dirección. Las oportunidades siempre estarán ahí, pero si tu cuenta se va a cero, ya no queda nada. Mantén la calma si quieres llegar lejos.