La reciente farsa de la falsa donación me ha hecho ver muchas cosas con claridad.

He recopilado algunas lecciones aprendidas con sangre y lágrimas:

**Sobre el coste de la confianza**
En este sector, lo mejor es poner en duda todo lo que digan los demás. No es cuestión de volverse paranoico, sino de mantener un mínimo de criterio: al fin y al cabo, cualquiera puede hablar bonito, pero solo el dinero real revela las verdaderas intenciones.

**Sobre la ecología interna**
Por muy pulida que esté la imagen de alguien, en los momentos clave siempre se acaba viendo la verdadera cara. Este incidente ha vuelto a bajar el listón de lo que pensaba posible en ciertas personas. Si tus valores no están alineados con los de otros, mejor mantener las distancias cuanto antes y no perder el tiempo en conflictos internos.

**Sobre el coste de cometer errores**
Lo más surrealista es esto: algunos cruzan líneas rojas de principios, luego hacen un poco de manipulación y relaciones públicas, y finalmente sueltan tres disculpas sinceras seguidas... y de verdad consiguen pasar página. Este entorno de tolerancia al error a coste cero, en cierto modo, solo fomenta que vuelva a ocurrir otro escándalo.

Veo las cosas claras pero no las digo todas; seguiré observando a ver con qué novedad nos sorprende este mundillo.

Buenas noches.