La Ley de Claridad sigue avanzando: una rara victoria para la regulación cripto que realmente tiene sentido.
Cuando los marcos normativos dejan de ser vagos, las instituciones dejan de quedarse al margen. Necesitan certeza legal antes de comprometer capital, y este proyecto de ley ofrece precisamente eso. Una vez que los grandes actores se sienten lo suficientemente seguros para invertir fondos, la liquidez no solo aumenta, sino que se multiplica. Más participantes significan diferenciales más ajustados, libros de órdenes más profundos y una estructura de mercado en general más saludable.
La claridad regulatoria no es solo ruido burocrático. Es la infraestructura que permite que el dinero institucional fluya sin una ansiedad legal constante.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
La Ley de Claridad sigue avanzando: una rara victoria para la regulación cripto que realmente tiene sentido.
Cuando los marcos normativos dejan de ser vagos, las instituciones dejan de quedarse al margen. Necesitan certeza legal antes de comprometer capital, y este proyecto de ley ofrece precisamente eso. Una vez que los grandes actores se sienten lo suficientemente seguros para invertir fondos, la liquidez no solo aumenta, sino que se multiplica. Más participantes significan diferenciales más ajustados, libros de órdenes más profundos y una estructura de mercado en general más saludable.
La claridad regulatoria no es solo ruido burocrático. Es la infraestructura que permite que el dinero institucional fluya sin una ansiedad legal constante.