Hablando del proyecto CHZ, la verdad es que tengo sentimientos encontrados. Lo recomendé antes y me criticaron; luego dije que mejor no tocarlo, y también me criticaron. Hoy quiero hablar sinceramente sobre esta moneda que genera tanto amor como odio.

Hasta hoy, en Web3 hemos visto todo tipo de estrategias por parte de los proyectos. Algunos hacen recompras y quemas agresivas para subir el precio, otros se centran en desarrollar el producto honestamente. Pero lo de CHZ realmente supera cualquier expectativa: ya es bastante con que tenga un mecanismo de inflación infinita, pero lo peor es que su red principal sigue a medio hacer. En 2025 se crearán 1,9 millones de tokens nuevos cada día, y el equipo del proyecto sigue inundando el mercado. Su capitalización ha caído de más de 10.000 millones a poco más de 300 millones, así que los que entraron en máximos probablemente estén llorando cada día.

Con este tipo de jugadas, en cualquier otra plataforma ya los habrían echado. Pero claro, a veces el timing es algo muy sutil.

El Mundial es cada cuatro años, y CHZ es el único token de fans realmente importante en el mercado ahora mismo: con una capitalización de 300 millones de dólares, tiene espacio para la especulación. Ojo, esto es pura especulación emocional, no inversión de valor. Si crees en el tirón mediático, entra con poco, aprovecha el pico de hype y vende. ¿Mantenerlo a largo plazo? Eso es prácticamente un suicidio lento.

Y un consejo más: tokens pequeños relacionados con el Mundial, como Clutch, la mascota, pueden tener aún más potencial de subida. Eso sí, solo con pequeñas cantidades, nunca arriesgues tu patrimonio. Recuerda: cualquier especulación que no tenga un producto sólido detrás es solo un juego de la silla, y el último en quedarse pierde todo.