Aumentan las tensiones entre Washington y Bruselas por la regulación tecnológica. Tras las duras críticas de un alto funcionario estadounidense a la abultada multa impuesta por la Comisión Europea a una importante plataforma social, otro diplomático de alto rango ha reafirmado esa postura. El incidente pone de manifiesto la creciente fricción a medida que los legisladores estadounidenses se oponen a lo que consideran un exceso de celo por parte de los reguladores europeos al dirigirse contra empresas tecnológicas con sede en EE. UU.