Hay una investigación masiva en marcha: varias agencias están indagando cómo al menos $100 millones ( probablemente mucho más ) desaparecieron de una nación en medio de una guerra. ¿El giro inesperado? Los culpables no son enemigos externos. Son las propias élites del país, saqueando mientras el caos les sirve de tapadera.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
11 me gusta
Recompensa
11
6
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
NFTHoarder
· hace14h
Que durante la guerra haya gente de los nuestros que se dedica a la corrupción, esto es increíble... Parece que en todas partes es igual.
Ver originalesResponder0
TokenDustCollector
· 12-07 12:48
¿Aprovechando la guerra como tapadera, los de dentro empiezan a saquear? Esta jugada sí que es increíble, parece que el daño de los infiltrados es mayor que el de los enemigos externos.
Ver originalesResponder0
PretendingToReadDocs
· 12-07 12:46
Parásitos internos encubiertos por la guerra, este truco ya es demasiado viejo.
Ver originalesResponder0
SilentObserver
· 12-07 12:45
Durante la guerra, la corrupción interna es incluso más dañina que el enemigo. Es absurdo.
Ver originalesResponder0
StakeOrRegret
· 12-07 12:35
En tiempos de guerra, los traidores internos son más temibles que el enemigo... cien millones de dólares son solo la punta del iceberg, ¿no?
Ver originalesResponder0
YieldWhisperer
· 12-07 12:34
En medio del caos de la guerra, los infiltrados siempre logran colarse... Este truco realmente nunca falla.
Hay una investigación masiva en marcha: varias agencias están indagando cómo al menos $100 millones ( probablemente mucho más ) desaparecieron de una nación en medio de una guerra. ¿El giro inesperado? Los culpables no son enemigos externos. Son las propias élites del país, saqueando mientras el caos les sirve de tapadera.