Hablando sin miedo al ridículo, yo también fui la persona más asustada del mercado. Hace dos años, reuní como pude unos 200.000 yuanes (la mitad prestados por un amigo), y alquilaba una habitación individual en un barrio humilde, mirando la pantalla hasta que me dolían los ojos. Lo que más temía era que mi madre llamara de repente preguntando por el dinero—¿cómo iba a decirle que lo había metido todo en un mercado de activos digitales cuya volatilidad asustaría a cualquiera?

El primer mes fue una pesadilla. La cuenta bajó de 200.000 a poco más de 120.000, y las velas del gráfico me daban náuseas. Varias veces desinstalé la app de trading jurando no volver a operar, pero acababa reinstalándola a escondidas de madrugada. En ese tiempo, llené tres cuadernos con análisis detallados de cada pérdida, repasando y desmenuzando todos los errores que cometí.

La transformación llegó de repente. Una madrugada a las cuatro, mirando el saldo de la cuenta, de pronto entendí una cosa: este mercado no es un casino donde gana el que tiene más suerte, sino una competición para ver quién sabe controlarse mejor y quién comete menos errores de principiante. Sobrevivir ya es, en sí misma, una gran victoria.

Tres meses después, cuando la cuenta superó los 100.000 yuanes, mi primera reacción no fue gastar, sino borrar todos los grupos de señales y canales de supuesta información privilegiada. Ahora, visto con perspectiva, aquellos “gurús” que hablaban con tanta seguridad han desaparecido sin dejar rastro.

Después de varios años analizando el mercado, he visto demasiadas historias parecidas: novatos que invierten el dinero del día a día persiguiendo modas, veteranos que se quedan atrapados en máximos por avaricia. Por eso, hoy quiero compartir lo que he aprendido estos años: 8 reglas de supervivencia contrarias a la intuición, el uso práctico del indicador EMA y dos estrategias de posición conservadoras.

No prometo que te harás rico, pero al menos te ayudarán a evitar la mayoría de las trampas. Al fin y al cabo, en este sector, sobrevivir ya es ganar a la mayoría.

**Primera regla: un comportamiento anómalo durante una caída suele ser una señal de oportunidad**

El año pasado, cuando una criptomoneda principal cayó un 18% en un solo día, otro activo que tenía apenas retrocedió un 3%, y el volumen de negociación se redujo a un tercio del habitual. En ese momento, la mayoría vendía por pánico, pero yo vi una clara señal de control—alguien estaba defendiendo el precio y acumulando tokens.

(Las siguientes reglas se publicarán próximamente...)