Hace diez años entré en este mundillo con doscientos mil en el bolsillo, convencido de que sería la próxima leyenda de la riqueza. ¿El resultado? Tres años después, en la cuenta solo quedaba diez mil.
Los parientes murmuraban a mis espaldas, diciendo que no aprendía nada y solo perdía el tiempo. Los amigos, entre risas y copas, medio en broma: "¿De verdad tienes algo mal en la cabeza?" Pero la más dura fue mi madre, que directamente me escondió la tarjeta bancaria: "¿No sería mejor guardarlo para casarte?"
Aquella época fue realmente difícil. Me quedaba mirando las velas del gráfico, viendo cómo el único "1" del saldo iba seguido de cuatro ceros; cada vez que lo miraba, el corazón se me encogía un poco más. Incontables veces pensé en borrar la app y salirme del todo. Pero dentro de mí siempre había una voz gritando: ¿Por qué? ¿Por qué otros pueden ganar dinero y yo solo puedo ser carne de cañón?
Al final, lo tomé como un reto. Con los diez mil que me quedaban, me senté a revisar una a una más de mil operaciones propias. Analicé cada error, cada pérdida, hasta que empecé a entender cómo funcionaba todo esto. Sinceramente, en ese momento no pensaba demasiado, solo no quería rendirme.
Y lo que no esperaba es que esos diez mil, en tres años, los convertí en dos millones quinientos sesenta mil. No fue suerte, fue conocimiento. Este mercado nunca ha sido un casino; es un campo de batalla, donde lo que importa es entender las reglas.
Hoy he resumido los tropiezos que sufrí en seis lecciones que quiero compartir. Seas principiante o veterano, si las lees al menos te ahorrarás años de rodeos.
**Primera lección: Usa siempre solo dinero que puedas permitirte perder, nunca uses apalancamiento**
Esta fue la primera lección que aprendí tras perder doscientos mil. En aquel entonces, cegado por la emoción, no solo invertí todos mis ahorros, sino que además pedí un préstamo online de cincuenta mil para apalancarme. Al final, llegó un cisne negro y mi capital se redujo a la mitad de un golpe.
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degenonymous
· hace22h
Jaja, otra vez la típica historia de "he ganado dinero y ahora vengo a enseñar a los demás"... La verdad es que ya me cansa un poco escuchar esto.
Pero la frase "no es suerte, es conocimiento" sí que me ha llegado, la verdad. He visto a demasiada gente tratar las pérdidas como si fuera apostar, sin entender realmente de qué va esto.
En cuanto al apalancamiento, estoy de acuerdo; yo también he pagado esa lección, de verdad que te puede vaciar la cuenta en un instante.
¿Las seis recomendaciones que da después este tío serán las mismas de siempre? Me gustaría ver si hay algo nuevo.
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LiquidationOracle
· 12-07 20:50
Ja, he oído innumerables versiones de esta historia, desde perder 200.000 hasta quedarse con 10.000 y luego subir a 25 millones... Lo cuentan como si fuera monólogos de comedia. Pero hablando en serio, lo de no tocar el apalancamiento sí que es una verdad universal; he visto a demasiada gente acabar mal por pedir préstamos online para ir all in, y la verdad, no hay nada bueno que ver ahí.
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PerpetualLonger
· 12-07 20:44
Esto es el típico sesgo del superviviente... ¿Convertir diez mil en veinticinco millones? Cuanto más escucho estas historias, más pierdo, jaja.
Pero hablando en serio, el apalancamiento es una auténtica trampa, yo también acabé arruinado así en su día.
Espera, ¿la primera lección ya va sobre apalancamiento? ¿Y cómo recuperó lo ganado en esos tres años anteriores? ¿Dónde están los detalles?
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RunWhenCut
· 12-07 20:43
Otra vez con la típica historia de “convertí 10.000 en 20 millones”... Al final, no es más que sesgo del superviviente. Escuche o no sus experiencias, igual voy a seguir jugando.
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SelfStaking
· 12-07 20:38
Hmm... Para ser sincero, esta historia me suena un poco familiar. Pero eso de "convertir diez mil yuanes en veinticinco millones", a esa dosis de motivación le pongo un signo de interrogación.
Hace diez años entré en este mundillo con doscientos mil en el bolsillo, convencido de que sería la próxima leyenda de la riqueza. ¿El resultado? Tres años después, en la cuenta solo quedaba diez mil.
Los parientes murmuraban a mis espaldas, diciendo que no aprendía nada y solo perdía el tiempo. Los amigos, entre risas y copas, medio en broma: "¿De verdad tienes algo mal en la cabeza?" Pero la más dura fue mi madre, que directamente me escondió la tarjeta bancaria: "¿No sería mejor guardarlo para casarte?"
Aquella época fue realmente difícil. Me quedaba mirando las velas del gráfico, viendo cómo el único "1" del saldo iba seguido de cuatro ceros; cada vez que lo miraba, el corazón se me encogía un poco más. Incontables veces pensé en borrar la app y salirme del todo. Pero dentro de mí siempre había una voz gritando: ¿Por qué? ¿Por qué otros pueden ganar dinero y yo solo puedo ser carne de cañón?
Al final, lo tomé como un reto. Con los diez mil que me quedaban, me senté a revisar una a una más de mil operaciones propias. Analicé cada error, cada pérdida, hasta que empecé a entender cómo funcionaba todo esto. Sinceramente, en ese momento no pensaba demasiado, solo no quería rendirme.
Y lo que no esperaba es que esos diez mil, en tres años, los convertí en dos millones quinientos sesenta mil. No fue suerte, fue conocimiento. Este mercado nunca ha sido un casino; es un campo de batalla, donde lo que importa es entender las reglas.
Hoy he resumido los tropiezos que sufrí en seis lecciones que quiero compartir. Seas principiante o veterano, si las lees al menos te ahorrarás años de rodeos.
**Primera lección: Usa siempre solo dinero que puedas permitirte perder, nunca uses apalancamiento**
Esta fue la primera lección que aprendí tras perder doscientos mil. En aquel entonces, cegado por la emoción, no solo invertí todos mis ahorros, sino que además pedí un préstamo online de cincuenta mil para apalancarme. Al final, llegó un cisne negro y mi capital se redujo a la mitad de un golpe.