La bajada de tipos es inminente, ¿pero la plata cae antes de tiempo?

Todo el mercado está pendiente de lo que hará la Reserva Federal en diciembre, y la probabilidad de una bajada de tipos de 25 puntos básicos ya supera el 90%. En teoría, unas expectativas de relajación monetaria deberían beneficiar a los metales preciosos, pero hoy la plata ha decidido no seguir el guion: el precio spot ha caído más de un 1%, desplomándose desde máximos.

Esta corrección no es difícil de entender. La plata ya se ha duplicado este año y, al acercarse el cierre del ejercicio, las instituciones están ocupadas asegurando beneficios y cerrando posiciones, lo que ha provocado ventas masivas; además, desde el punto de vista técnico, el mercado está claramente sobrecomprado. Sin embargo, no hay que precipitarse a ponerse bajista, porque los fundamentales siguen siendo sólidos: los inventarios globales están en mínimos de diez años y la demanda rígida de la industria fotovoltaica y los centros de computación de IA sigue creciendo, con un déficit de oferta y demanda acumulándose ya durante cinco años consecutivos.

Ahora la clave está en ver si se puede mantener la barrera de los 57 dólares. Hasta que se celebre la reunión de política monetaria, lo más probable es que el precio oscile en torno a ese nivel. ¿Esta corrección supone un cambio de tendencia o es una oportunidad de entrada? Habrá que esperar a que se confirme la bajada de tipos y observar hacia dónde fluye el capital. Es normal que aumente la volatilidad a corto plazo; lo importante es no dejarse sacar por los vaivenes del mercado.