La clave para la evolución a corto plazo de Bitcoin está en la barrera de 918-920. Si consigue superarla con éxito y consolidarse por encima, el siguiente objetivo apunta a 930. Si también logra mantenerse en 930, entonces realmente hay motivos para tener expectativas: podría dispararse directamente hasta 950k, 980k, o incluso acercarse a la barrera de los 100k. La última vez, en el marco de 4 horas, tras romper los 930 no logró consolidarse, pero esta nueva subida tiene bastantes posibilidades. No obstante, hay que estar atentos a posibles retrocesos; la zona de 906-910 es un buen punto para posicionarse, quienes no tengan monedas pueden considerar probar suerte ahí.

La situación de Ethereum es algo similar. Los 317-318 actúan como resistencia reciente; si logra romper y consolidar ese nivel, podría acelerar hacia encima de 3220. La semana pasada intentó romperlo tres veces sin éxito, pero ahora, si vuelve a intentarlo, las probabilidades de éxito son bastante altas. En caso de corrección, la zona de 3060-3090 merece atención; quienes estén fuera pueden considerar posicionarse ahí.

El verdadero protagonista de esta semana es la decisión de la Fed sobre la bajada de tipos. En los dos días previos a la bajada, personalmente prefiero mantener una visión alcista. El mercado suele ser especialmente sensible a este momento, y la ventana para posicionarse con antelación no es muy larga.