Dos figuras destacadas en el mundo de la tecnología han mencionado recientemente lo mismo, de forma casi simultánea.
Musk dijo una frase contundente: "En el futuro, la capacidad de generar electricidad será la moneda." Jensen Huang remató: "¿Bitcoin? Eso es energía que puedes llevar en el bolsillo."
Suena a ciencia ficción, pero si lo piensas bien, no es ninguna tontería.
¿Te imaginas cuánta electricidad consume ahora la IA? Los centros de datos hacen cola para conseguir capacidad en la red eléctrica, y las fábricas de chips se expanden por todo el mundo solo por el acceso a la energía. De repente, la electricidad se ha convertido en un recurso más valioso que el dinero. Se puede imprimir moneda fiat, se puede extraer oro, pero no puedes crear electricidad de la nada: las leyes físicas están ahí y nadie puede ignorarlas.
¿Y qué tiene que ver Bitcoin con todo esto?
La minería, en esencia, es el proceso de convertir energía eléctrica en activos digitales. Centrales hidroeléctricas en Noruega, paneles solares en Oriente Medio, geotermia junto a volcanes: esa "electricidad sobrante", que antes no se podía transportar ni vender, ahora se puede convertir directamente en Bitcoin mediante mineros, y circular al instante a cualquier rincón del mundo. No es una idea abstracta; es un verdadero traslado de energía.
Pero lo más importante es que ha cambiado la lógica de la liquidación.
Antes, el comercio internacional de energía requería bancos, aduanas, contratos, y un sinfín de intermediarios. ¿Y ahora? La electricidad se convierte en Bitcoin y se liquida punto a punto, sin necesidad de terceros, sin preocuparse por fluctuaciones de divisas o plazos de pago. Por primera vez, la energía tiene una "unidad de liquidación" global.
Eso de llamar a Bitcoin "oro digital" suena impresionante, pero al final no deja de ser una hucha. La moneda energética es diferente: está vinculada directamente al recurso más escaso del mundo físico. Detrás de cada moneda hay un consumo real de electricidad, un anclaje imposible de falsificar.
Que dos de las mentes más influyentes de la tecnología apuesten al mismo tiempo por esta idea no es casualidad. Si el dinero empieza a moverse hacia un patrón basado en la energía, Bitcoin puede que sea la respuesta más cercana a ese destino.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
12 me gusta
Recompensa
12
5
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
AirdropHunterWang
· 12-10 08:04
Tío, me creo esta lógica, el estándar eléctrico es la verdadera moneda fuerte
Ver originalesResponder0
MissedAirdropBro
· 12-09 14:45
Joder, no he conseguido rebatir esta lógica.
Ver originalesResponder0
MEVHunterX
· 12-08 11:48
¿Un sistema basado en la energía? La lógica ciertamente tiene algo interesante, pero sigue pareciendo una forma de blanquear la minería.
Ver originalesResponder0
TaxEvader
· 12-08 11:40
Espera, esta lógica del patrón basado en energía suena como una forma de blanquear la minería de Bitcoin.
Ver originalesResponder0
SnapshotBot
· 12-08 11:40
Joder, el patrón basado en la energía, ahora por fin el Bitcoin ha encontrado un verdadero punto de apoyo.
Dos figuras destacadas en el mundo de la tecnología han mencionado recientemente lo mismo, de forma casi simultánea.
Musk dijo una frase contundente: "En el futuro, la capacidad de generar electricidad será la moneda." Jensen Huang remató: "¿Bitcoin? Eso es energía que puedes llevar en el bolsillo."
Suena a ciencia ficción, pero si lo piensas bien, no es ninguna tontería.
¿Te imaginas cuánta electricidad consume ahora la IA? Los centros de datos hacen cola para conseguir capacidad en la red eléctrica, y las fábricas de chips se expanden por todo el mundo solo por el acceso a la energía. De repente, la electricidad se ha convertido en un recurso más valioso que el dinero. Se puede imprimir moneda fiat, se puede extraer oro, pero no puedes crear electricidad de la nada: las leyes físicas están ahí y nadie puede ignorarlas.
¿Y qué tiene que ver Bitcoin con todo esto?
La minería, en esencia, es el proceso de convertir energía eléctrica en activos digitales. Centrales hidroeléctricas en Noruega, paneles solares en Oriente Medio, geotermia junto a volcanes: esa "electricidad sobrante", que antes no se podía transportar ni vender, ahora se puede convertir directamente en Bitcoin mediante mineros, y circular al instante a cualquier rincón del mundo. No es una idea abstracta; es un verdadero traslado de energía.
Pero lo más importante es que ha cambiado la lógica de la liquidación.
Antes, el comercio internacional de energía requería bancos, aduanas, contratos, y un sinfín de intermediarios. ¿Y ahora? La electricidad se convierte en Bitcoin y se liquida punto a punto, sin necesidad de terceros, sin preocuparse por fluctuaciones de divisas o plazos de pago. Por primera vez, la energía tiene una "unidad de liquidación" global.
Eso de llamar a Bitcoin "oro digital" suena impresionante, pero al final no deja de ser una hucha. La moneda energética es diferente: está vinculada directamente al recurso más escaso del mundo físico. Detrás de cada moneda hay un consumo real de electricidad, un anclaje imposible de falsificar.
Que dos de las mentes más influyentes de la tecnología apuesten al mismo tiempo por esta idea no es casualidad. Si el dinero empieza a moverse hacia un patrón basado en la energía, Bitcoin puede que sea la respuesta más cercana a ese destino.
Con este cambio de narrativa, ¿tú qué opinas?