Acaba de producirse un importante cambio de política: la Casa Blanca ha confirmado que dará luz verde a la exportación de los chips H200 de NVIDIA a determinados compradores chinos. No se trata de una aprobación generalizada: solo los clientes previamente evaluados tendrán acceso.

Para contextualizar, los H200 son el tipo de hardware que impulsa infraestructuras de IA avanzadas y clústeres de computación de alto rendimiento. Esta medida podría remodelar la dinámica en la carrera global por la IA y afectar potencialmente a sectores que dependen de la potencia de cómputo de próxima generación, incluyendo redes blockchain y proyectos de IA descentralizada.

Todavía no hay una lista oficial de entidades aprobadas, pero se espera un estricto control sobre quién obtiene acceso. Este giro sugiere una recalibración en los controles de exportación tecnológica, posiblemente equilibrando preocupaciones de seguridad nacional con el pragmatismo económico.