Cuanto más pienso en ese incidente reciente, más escalofríos me recorren la espalda.

¿Dónde está el punto más aterrador? Que toda la cadena fue infiltrada. Compañías aéreas, recepcionistas de hoteles de cinco estrellas, todos se convirtieron en los ojos y oídos del adversario. Piénsalo: a medianoche, la puerta de tu habitación se abre de repente sin previo aviso. Mientras aún sueñas, despiertas y ves dos cuchillos apuntando a tu garganta.

Esto no es el guion de una película, es una pesadilla real que le ha ocurrido a profesionales del sector cripto. La fuente de la filtración de información podría estar en cualquiera de los servicios que utilizas a diario: reservar un vuelo, hacer el check-in en un hotel, pasar la tarjeta para entrar en la habitación. Acciones cotidianas que podrían convertirse en coordenadas para que otros te localicen.

Cada vez hay más gente ganando dinero en el sector, y también más ojos puestos en este jugoso pastel. Cuando viajes, la discreción es la primera regla para sobrevivir.