El drama en los mercados de predicción acaba de intensificarse. Un grupo de investigación lanzó una bomba afirmando que una de las principales plataformas podría estar manipulando sus libros de volumen de trading—posiblemente duplicando las cifras al contabilizar ambos lados de cada operación.

¿La acusación? Contar las posiciones de maker Y taker por separado infla el volumen en un 100%. Es como contar un apretón de manos dos veces porque participaron dos personas.

La plataforma respondió con contundencia, calificándolo de un juego semántico. Señalaron que la firma de investigación tiene intereses propios—están respaldando a un competidor directo. Un clásico caso de conflicto de intereses.

Giro argumental: la cartera del acusador incluye inversiones en un mercado de predicción rival. Te hace preguntarte si se trata de una investigación basada en datos o de un despliegue estratégico de FUD.