Ya es viernes, y la verdad es que esta semana el mercado ha estado de lo más aburrido. La bolsa americana moviéndose de lado, BTC también atascado, y todo el mundo esperando con ansias a ver qué hace la Reserva Federal en diciembre. ¿Parece que todo está en calma? En realidad, por debajo ya se están gestando turbulencias.

¿Y los datos de ayer? Sinceramente, ni han hecho ruido. Ahora el mercado solo mira una cosa: si la próxima bajada de tipos será la habitual de 25 puntos básicos, o si harán algo más contundente para pillar a todos por sorpresa.

Esta semana parece que vamos a sobrevivir como podamos. El verdadero espectáculo será la próxima: sale el dot plot, Powell hablará, y un montón de datos importantes van a publicarse uno tras otro. Ese será el momento en el que yo planeo posicionarme para el medio plazo.

Hablando de recortes, casi prefiero que esta vez no bajen tipos. Mejor que lo retrasen hasta el año que viene y entonces bajen 50 puntos de golpe, así el capital sigue alimentando las expectativas y el juego continúa. El mercado solo se mueve cuando hay expectativas y titulares; solo con historias los minoristas se lanzan. ¿Que recortan ahora y todos contentos? Igual el efecto se acaba enseguida; si en este momento sueltan 50 puntos básicos, podría ser el final de la fiesta, todo el mundo se va y se acabó la música.

Y, por favor, que no cambien a Powell. De verdad, si lo cambian, prepárate para un desplome en la bolsa americana y un batacazo en BTC. Ese tipo de desastre en cadena, que lo vea quien quiera, yo desde luego no.

Ahora mismo hay un montón de alcistas atrapados, y si el mercado pudiera subir un poco más, al menos algunos podrían salir y respirar tranquilos. Si no, les tocará esperar hasta recuperar su posición, ¿cómo no se van a poner nerviosos? Mejor buscar una oportunidad para comprar en el primer trimestre del año que viene, eso sí que tiene sentido.