En el mundo de los contratos, lo más importante no es hacerse rico de la noche a la mañana, sino acumular poco a poco de manera constante. Hoy quiero compartir con vosotros algunas reglas de supervivencia que he resumido tras años de experiencia y aprendizaje a base de prueba y error.
Primera regla: cuando obtengas beneficios, debes encontrar la manera de conservarlos. Por ejemplo, entras en una moneda y tu ganancia flotante supera el 10%. En ese momento, no te limites a alegrarte. ¿Y si el precio retrocede hasta cerca de tu precio de coste? Sal del mercado sin dudarlo. ¿Sube hasta un 20%? Ponte una norma: de esta operación, al menos tienes que asegurarte un 10% de beneficio realizado, salvo que estés cien por cien seguro de que ese es el pico de la etapa. De manera similar, si tienes una ganancia flotante del 30%, asegúrate de al menos quedarte con un 15% antes de plantearte vender. ¿La ventaja de actuar así? Aunque no aciertes a identificar el máximo, dejarás que las ganancias avancen por sí solas.
La segunda regla es aún más importante: hay que asumir las pérdidas. Si, después de comprar, tu pérdida alcanza el 15% (puedes ajustar este umbral según tu tolerancia al riesgo), no te hagas ilusiones con que se va a recuperar; corta las pérdidas cuando sea necesario. Hay quien siempre piensa: "Voy a esperar, a lo mejor rebota". Esa mentalidad es la más peligrosa. ¿Y si luego realmente sube? Eso solo significa que tu momento de entrada fue incorrecto, y esa operación era un error. Cometer errores y pagar el precio es normal. Recuerda: antes de abrir cualquier posición, debes fijar un stop loss de antemano; esto no es un consejo, es la línea roja para sobrevivir.
La tercera regla es algo contraintuitiva: ¿qué hacer si vendes demasiado pronto? Si vendes una moneda y luego baja, pero sigues confiando en ese activo, recompra la misma cantidad al mismo precio. Así, el número de monedas no cambia, pero ganas el margen de diferencia. Por el contrario, si después de vender el precio apenas baja y no recompras, y luego sube de nuevo hasta tu precio de venta, entonces tienes que recomprar obligatoriamente, aunque pagues un poco más de comisión.
Esta estrategia se puede combinar con la regla del stop loss: si el precio vuelve a tu coste, recompra; si vuelve a caer, corta pérdidas y sal del mercado. Si repites esto varias veces y ves que el precio de una moneda siempre ronda tu línea de coste, quizás sea momento de buscar otro momento de entrada o cambiar de activo.
En definitiva, el trading de contratos a corto plazo exige disciplina. Entrar y salir rápido no significa operar sin pensar, seguir tendencias no es actuar sin criterio, recoger beneficios a tiempo no es ser cobarde, y estar fuera del mercado no es renunciar. ¿Sobre los puntos de entrada y salida? No intentes comprar siempre en el mínimo ni vender en el máximo, eso solo lo consiguen los dioses.
Ir por libre es difícil llegar lejos; a veces, seguir un ritmo fiable es más seguro. El camino está ahí, solo depende de ti si eres capaz de seguirlo.
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RadioShackKnight
· hace9h
Avanzar con pasos firmes es el camino.
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TrustlessMaximalist
· 12-10 17:57
Excelente pensamiento de línea de base
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BearMarketSurvivor
· 12-09 15:28
La información es muy útil.
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StakeTillRetire
· 12-09 15:26
Solo entrar al mercado, sin establecer stop loss
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ChainSpy
· 12-09 15:21
La disciplina es lo más importante.
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BridgeTrustFund
· 12-09 15:05
La clave está en buscar beneficios de forma estable.
En el mundo de los contratos, lo más importante no es hacerse rico de la noche a la mañana, sino acumular poco a poco de manera constante. Hoy quiero compartir con vosotros algunas reglas de supervivencia que he resumido tras años de experiencia y aprendizaje a base de prueba y error.
Primera regla: cuando obtengas beneficios, debes encontrar la manera de conservarlos. Por ejemplo, entras en una moneda y tu ganancia flotante supera el 10%. En ese momento, no te limites a alegrarte. ¿Y si el precio retrocede hasta cerca de tu precio de coste? Sal del mercado sin dudarlo. ¿Sube hasta un 20%? Ponte una norma: de esta operación, al menos tienes que asegurarte un 10% de beneficio realizado, salvo que estés cien por cien seguro de que ese es el pico de la etapa. De manera similar, si tienes una ganancia flotante del 30%, asegúrate de al menos quedarte con un 15% antes de plantearte vender. ¿La ventaja de actuar así? Aunque no aciertes a identificar el máximo, dejarás que las ganancias avancen por sí solas.
La segunda regla es aún más importante: hay que asumir las pérdidas. Si, después de comprar, tu pérdida alcanza el 15% (puedes ajustar este umbral según tu tolerancia al riesgo), no te hagas ilusiones con que se va a recuperar; corta las pérdidas cuando sea necesario. Hay quien siempre piensa: "Voy a esperar, a lo mejor rebota". Esa mentalidad es la más peligrosa. ¿Y si luego realmente sube? Eso solo significa que tu momento de entrada fue incorrecto, y esa operación era un error. Cometer errores y pagar el precio es normal. Recuerda: antes de abrir cualquier posición, debes fijar un stop loss de antemano; esto no es un consejo, es la línea roja para sobrevivir.
La tercera regla es algo contraintuitiva: ¿qué hacer si vendes demasiado pronto? Si vendes una moneda y luego baja, pero sigues confiando en ese activo, recompra la misma cantidad al mismo precio. Así, el número de monedas no cambia, pero ganas el margen de diferencia. Por el contrario, si después de vender el precio apenas baja y no recompras, y luego sube de nuevo hasta tu precio de venta, entonces tienes que recomprar obligatoriamente, aunque pagues un poco más de comisión.
Esta estrategia se puede combinar con la regla del stop loss: si el precio vuelve a tu coste, recompra; si vuelve a caer, corta pérdidas y sal del mercado. Si repites esto varias veces y ves que el precio de una moneda siempre ronda tu línea de coste, quizás sea momento de buscar otro momento de entrada o cambiar de activo.
En definitiva, el trading de contratos a corto plazo exige disciplina. Entrar y salir rápido no significa operar sin pensar, seguir tendencias no es actuar sin criterio, recoger beneficios a tiempo no es ser cobarde, y estar fuera del mercado no es renunciar. ¿Sobre los puntos de entrada y salida? No intentes comprar siempre en el mínimo ni vender en el máximo, eso solo lo consiguen los dioses.
Ir por libre es difícil llegar lejos; a veces, seguir un ritmo fiable es más seguro. El camino está ahí, solo depende de ti si eres capaz de seguirlo.