Esta noche, todos los ojos de los operadores están puestos en un solo dato: el Índice de Precios de Gastos de Consumo Personal (PCE) de septiembre.

No se trata de un dato económico cualquiera. Es el indicador de inflación que la Reserva Federal vigila más de cerca y, esta vez, tras el retraso causado por el cierre del gobierno, el apetito del mercado es aún mayor. En pocas palabras, es el primer boletín oficial de inflación desde finales de septiembre y la última carta antes de la reunión de la Fed la próxima semana.

Ahora mismo, la Reserva Federal camina por la cuerda floja: con una mano debe controlar la bestia de la inflación y, con la otra, proteger el mercado laboral para que no se resienta. ¿Este informe del PCE? Es la gota que puede inclinar la balanza hacia un lado u otro.

**Primer escenario: los datos se comportan**
Si la tasa anual del PCE subyacente se mantiene, como se espera, cerca del 2,9%, o incluso mejor, baja un poco, la Fed tiene casi asegurada la vía libre para seguir bajando los tipos la próxima semana. ¿Cómo reaccionará el mercado? El apetito por el riesgo se disparará, las bolsas subirán y el cuento de la "aterrizaje suave" seguirá su curso, para alegría de todos.

**Segundo escenario: los datos se desbocan**
Pero si el PCE subyacente no sigue el guion y, por ejemplo, salta por encima del 3%, las reglas del juego cambian al instante. La Fed lleva tiempo afirmando que "la inflación se está enfriando", pero este dato la dejaría en evidencia. ¿Bajada de tipos en diciembre? El mercado dejaría de creerlo al momento. Lo más preocupante es que volverían las expectativas pesimistas de "tipos altos durante mucho tiempo". Entonces, la bolsa, los bonos, las divisas e incluso el mercado cripto sufrirían las consecuencias: los precios de los activos se reorganizarían y nadie saldría indemne.

En resumen, este dato de esta noche es una auténtica piedra de toque.

¿Moderado? Señal verde para el ciclo de bajadas de tipos, y los activos de riesgo seguirán de fiesta.
¿Fuera de control? Un jarro de agua fría para el mercado, y todas las apuestas tendrán que recalcularse.

No se trata solo de unas cifras; es una auténtica batalla entre el sentimiento del mercado y las expectativas de política monetaria.

A las 23:00 hora de Pekín se publicará la tasa anual del PCE subyacente; la vez anterior fue del 2,9%.
El resultado de este dato marcará la tendencia de la próxima semana, e incluso de más tiempo. Aguanta la respiración y espera a ver cómo se resuelve este dato capaz de "cambiar el destino".